El mal final de año en el apartado ofensivo del Nàstic de Tarragona han provocado que muchos aficionados tengan dudas sobre si falta algo más de pólvora e incluso se hayan lanzado en masa a pedir el regreso de Alan Godoy que apenas está teniendo minutos en el Eldense en Segunda División.
Sin embargo, en el club tarraconense se respira tranquilidad en cuanto al ataque porque es una línea de la plantilla en la que se tiene confianza ciega y la apuesta realizada en verano se considera que ha dado sus frutos.
Es cierto que en los últimos tres partidos ha faltado punch, pero se espera que sea un problema temporal y no crónico porque el inicio de curso fue totalmente antagónico con un Nàstic que generaba muchas ocasiones de gol y no tenía problemas en materializarlas.
Así pues, la dirección deportiva no tiene ahora mismo como prioridad reforzar el ataque, algo con lo que coincide un cuerpo técnico que también ve muy completo el arsenal ofensivo con el que cuenta.
Alan Godoy es el sueño de muchos seguidores granas, pero su llegada se antoja casi imposible salvo imprevisto. Hay dos factores claves: el primero es que el Nàstic no quiere taparle la proyección que está demostrando Álex Jiménez y el segundo es que Godoy no quiere volver a Primera RFEF. El delantero canario quiere seguir en Segunda División y a priori no está dispuesto a regresar al barro, tal y como hizo la pasada campaña con un Nàstic con el que se salió, marcando siete goles en la segunda vuelta.
Lo que sí que va a haber en el ataque es una salida. Mario Rodríguez, que al igual que el año pasado no está contando con la confianza de Dani Vidal, está buscando una salida. El jugador necesita minutos y tiene cartel, ya que es uno de esos jugadores que ha demostrado que con confianza puede ser resolutivo.
Si el extremo catalán se termina marchando, Dani Vidal seguirá contando con hasta siete atacantes, una cifra que le permite tener todas las posiciones del frente ofensivo dobladas y que está provocando que en las últimas jornadas esté habiendo una firme pelea por la titularidad, sobre todo en unos costados repletos de alternativas.
Jaume Jardí, Víctor Narro, David Concha y Marc Fernández son los cuatro jugadores que han ocupado las bandas a lo largo de la temporada. Narro es el que más titularidades suma seguido de Jardí, pero Concha ha pisado con fuerza desde que cumpliera su sanción de 12 partidos y Marc Fernández es uno de los hombres de confianza a los que Dani Vidal recurre cuando considera necesario.
En el frente del ataque no es que la competencia sea menor. Es cierto que Pablo Fernández es indiscutible por todo lo que le da al equipo en los metros finales, pero la pelea que está habiendo entre Antoñín Cortés y Álex Jiménez por ser su acompañante está más igualada de lo espero. El delantero malagueño suma tres goles, mientras que el murciano solo ha marcado uno en liga, pero está exhibiendo otras virtudes que favorecen al juego grana. En todos ellos se tiene fe ciega. Son la esperanza grana.