La planificación del Nàstic contaba con tres delanteros en la plantilla. Tres futbolistas, con perfiles similares pero diferentes matices, que debían ofrecer alternativas. Además de competir por los dos puestos que el sistema predeterminado del 4-4-2 (lo ha sido con Raül Agné, Iñaki Alonso y ahora con Dani Vidal). Sin embargo, las jornadas en las que el técnico grana ha podido contar con la plena disponibilidad de los tres atacantes se pueden contar con los dedos. De las 31 jornadas disputadas hasta la fecha, solamente en 9 han coincidido los tres jugadores. Una carencia de continuidad y de recursos que ha afectado a la capacidad goleadora del equipo. Los números del ataque están lejos de los que debería tener un Nàstic. Entre los tres apenas suman 9 goles (Guillermo 6, Pablo 2 y Lupu 1). Maquilla la cifra Marc Fernández, con tres tantos, que aterrizó en invierno para incrementar la producción anotadora.
Raül Agné es el técnico que más veces ha podido disponer de los tres goleadores. Empezó con la baja de Lupu, por su rotura doble de mandíbula, pero durante cinco partidos (de la jornada 7 a la 11) contó con todos los delanteros centro de la plantilla. Pablo y Guillermo, que venía formando la dupla atacante desde el inicio de curso, siguieron siendo los elegidos. Solo en uno de los cinco encuentros -frente al SD Logroñés- Lupu fue titular por delante del asturiano. El futbolista hispano-rumano volvió a caer lesionado, dejando de nuevo al técnico de Mequinenza con los ‘Fernández’.
No volvieron a coincidir los tres en una lista de convocados hasta la jornada 17, en Alcoy. Fue la última vez que Agné pudo disponer de sus tres ‘9’. Dos jornadas después era cesado.
En los seis partidos que dirigió Iñaki Alonso tuvo a los tres a su disposición en dos, pero solo en uno (ante el Numancia en Los Pajaritos de Soria) llegaron a a tener minutos los tres. a Pablo Fernández, Lupu y Guillermo Fernández a su disposición. Contra el Bilbao Athletic, Guillermo se quedó sin participar.
Peor lo ha tenido Dani Vidal. Lo nombraron primer entrenador justo la semana en la que Pablo Fernández se lesionaba con un pronóstico de un mes y medio de baja. Tampoco tenía a Lupu, también tocado. El técnico tarraconense se estrenó frente a la Real Sociedad B con solo Guillermo Fernández. Le bastó, ya que el delantero vasco anotó el gol que abría la lata del triunfo (2-0). Una semana después tuvo que medirse al FC Barcelona Atlètic en el Estadi Johan Cruyff sin ninguno de los tres. Una falta de referencia ofensiva que se hizo notar en la única derrota encajada por el Nàstic con Vidal en el banquillo.
Recuperó a Lupu y Guillermo, pero no ha sido hasta el pasado encuentro en Sabadell, cuando los tres delanteros volvieron a figurar en la lista de disponibles para el partido. Los tres tuvieron minutos. Lupu y Guillermo salieron de inicio, mientras que Pablo Fernández pudo disputar un cuarto de hora para recuperar sensaciones.
Frente a Osasuna Promesas, si nada se tuerce en los días que quedan para el partido, Dani Vidal podrá repartir minutos entre los tres delanteros. Tendrá a toda la pólvora ofensiva. Un recurso que espera pueda servir para seguir la línea de crecimiento que ha tomado el equipo desde que se sentó en el banquillo del Nou Estadi. La línea defensiva ha dado un paso, mejorando exponencialmente sus números. Ha pasado de ser uno de los equipos más goleados a los más seguros en defensa. Ahora falta que la producción goleadora también avance. Con los tres ‘9’ en plenas condiciones será mucho más fácil.