El Nàstic tiene claro que atar la permanencia cuanto antes pasa por ser un equipo sólido en casa. Recuperar esa capacidad para salir siempre con una sonrisa del Nou Estadi Costa Daurada y con un botín de tres puntos en el zurrón. No queda otra porque ganar lejos de casa siempre es complicado y los datos lo reafirman. Primero con Raül Agné y luego con Iñaki Alonso, el conjunto grana había dejado de ser un equipo fiable en su feudo. Ya no imponía ese respeto que durante muchos meses atrás sí que impuso. El rival acudía a Tarragona con el miedo en sus ojos y entraba en un bucle negativo que le terminaba arrastrando a la derrota.
Dos derrotas y dos empates en los últimos partidos en casa era el bagaje que presentaba el Nàstic hasta la llegada de Dani Vidal. El técnico tarraconense relevaba a Alonso al frente de la nave grana y dejaba su papel de segundo entrenador tras un año y medio a la sombra. No tardó ni cinco minutos en dejar claro que en su debut frente a la Real Sociedad B se iba a ver un conjunto grana diferente al de las últimas semanas. En casa, el Nàstic debe ser protagonista, buscando el área contraria y generando ambición en la afición a través de arreones constantes.
Frente al filial donostiarra se comprobó que las palabras no se quedaron en el aire. Cayeron con firmeza sobre el verde del Nou Estadi. La afición tarraconense pareció comprenderlo desde un comienzo porque animó sin césar desde que la pelota echó a rodar. Se recuperó la comunión entre afición y jugadores y los goles de Guillermo y de Joan Oriol brindaron una victoria clave.
La jornada pasada se cayó con honor en el Johan Cruyff. Fue una derrota de la que se extrajeron cosas a mejorar, pero también aspectos positivos. Este Nàstic vuelve a competir y eso la afición lo ha transmitido con buenas palabras pese a caer en el feudo culé. Por eso se espera que hoy ante el Calahorra se vuelve a vivir un ambiente festivo y que el conjunto grana demuestre que progresa adecuadamente.
La permanencia se calcula que rondará los 50 puntos. Quedan 16 hasta llegar a esa meta. Son cinco victorias y un empate lo que hay que dibujar en el trayecto. Con 11 jornadas por delante son unos registros más que asumibles. Eso sí, todo pasa por convertir el Nou Estadi en una máquina de sumar de tres en tres.
Hasta el momento, los granas han conseguido seis victorias, cuatro empates y tres derrotas en su feudo. Hay que recordar que antes de ganar a la Real B se dejaron por el camino de manera consecutiva dos derrotas y dos empates, por lo que hasta aquel momento el bagaje era más que bueno y colocaba al Nàstic entre los mejores locales del grupo II. Ahora el conjunto grana es undécima en la clasificación de puntos en casa con 21 en su casillero.
Las comparaciones son odiosas y se observa los puntos que llevaba el Nàstic el año pasado como local a estas alturas de campeonato se encuentra una de las grandes claves de porque esta campaña se va a pelear por no bajar y no por subir. El conjunto por aquel entonces dirigido por Raül Agné sumaba 29 puntos en 13 partidos en casa con un bagaje brutal de 9 victorias, dos empates y solo dos derrotas.
Para el partido ante el Calahorra, el segundo de Dani Vidal en casa como técnico del Nàstic, el entrenador tarraconense contará con varias bajas que provocarán novedades en la lista de convocados.
Las ausencias por sanción son las de Marc Trilles y Ander Gorostidi. A ellas se une por temas de enfermería un Pablo Fernández que todavía sigue recuperándose de la lesión que sufrió ante el Eldense. A él se une la baja de Marc Álvarez que cayó lesionado del hombro ante el FC Barcelona ‘B’ y que no llegará a tiempo para el encuentro.
Sin embargo, hay buenas noticias y es que para el encuentro de esta tarde se contará con dos nuevos atacantes. Andrei Lupu y Guillermo Fernández están recuperados y tendrán minutos ante el Calahorra. Los dos no jugarán de inicio, pero sí que apuntan a tener minutos a lo largo del encuentro. El rumano tiene bastantes papeletas de ser titular en el frente del ataque junto a Marc Fernández.
Así pues, Josema y Lupu apuntan a ser las grandes novedades en el once de Dani Vidal respecto al que compareció y salió derrotado del Johan por 1-0. Dos cambios provocados por las lesiones de Trilles y Álvarez, aunque en el segundo caso es evidente que había ganas de poder contar con la figura de un delantero centro puro en el frente ofensivo.