La provincia de Tarragona solo cuenta con una Sala de Esgrima, la que hay en Amposta, dirigida por Fidel Font y una de las más prestigiosas del país. Sin embargo, no cubre, ni mucho menos, todo el amplio territorio tarraconense. La esgrima es un deporte minoritario, olímpico, eso sí, pero que en nuestro país no tiene la fuerza que pueda tener en otros, como Italia por ejemplo. El vacío es enorme. Un hueco que quiere ocupar el Club Esgrima de la Sala d’Armes Garraf (SAG) iniciando un proyecto de creación de una nueva entidad en Tarragona.
«Es un enclave óptimo», señala Santi Godoy, fundador de la SAG y un exesgrimista con más de 20 internacionalidades con España. Formado en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat conquistó 5 medallas en los Campeonatos de España y 20 en los de Catalunya antes de iniciar su propio camino con la fundación de un club propio en Vilanova i la Geltrú.
La Sala d’Armes Garraf abrió sus puertas en 2015 y ya se ha convertido en un punto de referencia de la esgrima catalana. Ha acogido Campeonatos de Catalunya, Circuitos Europeos Sub23 y hasta tiene un torneo propio, el Trofeu Ciutat Vilanova. Sus alumnos han logrado medallas en todo tipo de competiciones y tiene una infraestructura desarrollada destinada a la base, ya sea niños y niñas que se apuntan directamente al club o en su proyecto escolar de llevar la esgrima a los colegios.
Hace siete años de ese inicio y después de consolidarse en la comarca del Garraf está convencido de que Tarragona es un lugar excelente para poder expandir el mismo modelo para fomentar la práctica de la esgrima. «No se trata solo de hacer esgrima, sino de poder inculcar la higiene deportiva, aplicar los beneficios de un deporte tan completo de manera estructurada, adaptada al movimiento y el desarrollo correcto en función de la edad. Cambiar la mentalidad de hacer deporte como salud y no con un objetivo puramente profesional», explica Godoy.
Los responsables de la SAG hace semanas que están trabajando para poder iniciar el proyecto de esgrima en Tarragona cuanto antes. Escuelas como las Teresianas, el PAX y las Carmelitas ya han mostrado su intención de poder participar en el programa ‘L’esgrima a l’escola’. «Nosotros ponemos todo el material para poder hacer clases de esgrima dentro de las clases de educación física o como actividades extraescolares», cuenta Santi Godoy.
El proyecto prevé en tres años poder disponer de un equipamiento propio, privado donde desarrollar todas las actividades del club. Es el mismo camino que hicieron en Vilanova. Pero para empezar necesitan un lugar en el que «poder tener un espacio viable para iniciar la creación del Club Esgrima Tarragona». Para ello esperan poder tener algún tipo de ayuda del Ayuntamiento. No descartan, de hecho está en sus planes, hacer exhibiciones en la calle para atraer la atención de niños y niñas que puedan pensar en probar de coger una espada.
La oferta estará destinada para todos los rangos de edad, ya sea de iniciación, tecnificación o simplemente ocio así como también adaptado a personas con discapacidad. La esgrima, ese noble arte milenario, símbolo durante años de cultura, lucha y honor, convertida actualmente en un deporte completo, quiere recuperar su estatus, también en Tarragona.
Varias escuelas de la ciudad se han mostrado interesadas en llevar la esgrima al patio