¿Qué balance hace del Catalonia Open WTA 125 que se ha jugado en el Reus Monterols?
Ha posicionado el tenis catalán y al deporte de Tarragona a nivel internacional. Por el nivel de participantes este torneo no ha sido un 125, era equiparable a un 250. Hasta siete jugadoras situadas entre la 11 y la 50 del mundo nos pidieron wild card. La simbosis entre la Federació y el Reus Monterols ha sido perfecta. Teníamos ganas de este proyecto de tenis femenino y de que empezara aquí; es un territorio donde se hacen muy bien las cosas y también en el Monterols, por su capacidad organizativa.
Era una semana estratégica dentro del calendario...
Ha sido determinante para este éxito. Tenemos garantizadas por contrato estas fechas, siempre durante la segunda semana del Mutua Madrid Open. A las jugadoras les va muy bien para poder jugar luego en Catalunya, porque Madrid les queda cerca y después de aquí se van a Roma. Supimos posicionarnos estratégicamente.
E internacionalmente...
Sí, consideramos que los modelos de gestión federativa también deben tener este tipo de activos. Si los tienes los patrocinadores tienen retorno y apostarán por la Federació, y nosotros por la base, por la tecnificación y por grandes acontecimientos que nos sitúan a nivel internacional.
¿Saben ya dónde se jugará este Catalonia Open en 2024?
Es un torneo rotatorio y tenemos licencia por tres años. Nuestra idea es que en 2024 se juegue en Lleida. Pero necesitaremos el apoyo institucional que hemos tenido en Reus con el Ayuntamiento y la Diputació de Tarragona. A partir de ahí, al término de esos tres años, pretendemos que el torneo crezca en categoría.
¿Hasta dónde?
Podemos dar un salto a un 250 o a un 500. Pero hay que ir paso a paso, viendo de dónde venimos. Hace solo seis años la Federació estaba al borde del abismo, y a punto de liquidación. Continuamos haciendo lo que se hacía, promocionar la base y que surjan tenistas, pero también somos ambiciosos. Tenemos la capacidad organizativa para eventos como éste porque también disponemos de buenas sinergias con la Federación Española, de ser el presidente de la Catalana y vicepresidente primero de la Española y llevar sus relaciones internacionales. Eso nos posiciona; y no quiero olvidar el apoyo que hemos tenido en este torneo del Govern de la Generalitat para promocionar el deporte femenino y circular.
La Federació Catalana de Tennis estuvo al borde del abismo. ¿Cómo está a día de hoy?
Veníamos de una deuda de 6,1 millones de euros; ahora estamos a 1,2; la hemos liquidado con todos los proveedores y nos queda la bancaria, que si todo va bien devolveremos en 2025, un año antes de lo previsto. El fondo de maniobra comienza a ser positivo, tenemos tesorería para hacer este tipo de acontecimientos... Antes dependíamos 100% de las subvenciones públicas y ahora somos sostenibles por sí solos. Económicamente sembramos las bases de futuro, aprendiendo del pasado y mirando el presente con humildad pero con paso firme.
¿Y deportivamente?
Ahora activamos la marca Catalonia Open y posicionamos productos como la Lliga de Supertenis para niños y niñas, tenis femenino, universitario, por niveles... Somos la federación autonómica con más licencias.
¿Cómo está el tenis tarraconense?
Hay 2.000 licencias, 34 clubs y cinco de ellos de excelencia; son el Reus Monterols, Tennis Tarragona, Barà, Ulldecona y Tortosa. Estamos haciendo dos Copas Catalunya para niños y niñas y séniors, la Lliga Catalana, y el circuito promesas, que es el tenis por niveles; y como escuchamos a los clubs y en el territorio hay realidades distintas ahora hemos impulsado el circuito Albert Montañés en Terres de l’Ebre.
Reconocieron a esos clubs durante la Diada provincial.
Sí, la celebramos en el Reus Monterols aprovechando este Catalonia Open y la verdad es que fue una velada especial. Tuvimos la suerte de compartirla con figuras como Arantxa Sánchez Vicario y Albert Montañés. Prácticamente éramos 200 personas; no recordaba una Diada tan multitudinaria desde que soy presidente.
¿Pasarán más cosas en el tenis territorial?
Sí, el Campionat de Catalunya Absolut volverá al Tennis Barà a partir de 2024, con la idea de que se mantenga como sede fija. Volveremos a los orígenes.