Iñaki Alonso acabó abatido. El técnico no entendió qué le sucedió a su equipo para proponer una primera mitad mucho más que decente y acabar rozando el ridículo en un segundo acto completamente para olvidar. El hecho es que el Nàstic está más cerca del abismo del descenso que de la zona noble, y esto no se le puede permitir a un equipo hecho para aspirar a metas mucho más altas.
Para el entrenador del Nàstic, todo se empezó a torcer en la primera mitad, cuando los suyos no supieron aprovechar las ocasiones de que dispusieron. En este sentido, el técnico explicó tras el duelo que «todo empieza en la primera parte. Cuando te pones 0-1 rápidamente y puedes marcar el 0-2 y, además, tienes al público silbando a los suyos, tienes que ser mucho más asesino y finiquitar». Este ser más asesino no es la primera vez que lo menciona Iñaki Alonso. Lo ha repetido en reiteradas ocasiones, pero parece que los futbolistas no entienden la idea. No lo ponen en práctica y esto enerva a un técnico que ha probado todos los dibujos y ha puesto a todos los jugadores en el verde, pero no hay manera.
En cuanto a los segundos 45 minutos, Alonso fue todavía más tajante. «En la segunda parte hemos regalado el partido. Hemos cometido un penalti innecesario y, además, no hemos estado atentos al rechace de este mismo penalti», lamentó Alonso. «Tras el segundo penalti parado por Parra sí que hemos estado pendientes», añadió.
Alonso cree que, básicamente, el problema no es de piernas, sino que viene por otro lado. «Da la sensación que es un tema más mental que otra cosa, tendríamos que haber hecho mucho más daño al Numancia», lamentó, sentenciando que «toca recuperarse. A nivel de equipo, hoy hemos estado mal y hemos suspendido en solidez».