El curso pasado, el cese de Albert Company como entrenador del CF Pobla de Mafumet fue la primera destitución de un técnico de la entidad a mitad de temporada en más de una década. El entonces presidente, Alejo de Alfonso Mustienes, tomó la decisión de mover ficha en el banquillo, por estas misma fechas, para tratar de relanzar al equipo tras mala racha de resultados. Escogió a Dani Vidal, técnico del Juvenil, para evitar el descalabro de descender a Primera Catalana. Objetivo que se cumplió holgadamente.
Más allá del acierto que supuso para el club ese cambio de aires, significaba una forma de hacer diferente a la que había instalado su lóngevo predecesor, Josep Mir. Con el experimentado expresidente los malos tiempos se resolvían con paciencia, calma y confianza absoluta en el banquillo. Un modelo que siempre dio resultado.
Esta fórmula de mantener la tranquilidad ante la zozobra es la que quiere volver a imponer en la institución el nuevo presidente, Eduardo Loma-Ossorio Gómez. Llegado al cargo hace apenas unos días, de hecho se estrenó en la jornada pasada, no quiere ni oir hablar de cambios en el banquillo. Ni ceses, ni destituciones. Confianza máxima en Adolfo Baines, el entrenador encargado de conducir las riendas del filial grana a principio de curso. Y es que no es plan de entrar al club y en dos días acometer una operación de tal envergadura. Sería como entrar como en elefante en una cacharrería. Además, tiene la experiencia de haber sido tesorero durante años de Josep Mir y conocer de primera mano la manera de conducir una entidad.
«Hay plena confianza en nuestro entrenador y en el cuerpo técnico. Adolfo es un hombre de la casa que está trabajando junto a sus hombres para reveritr la situación y estamos seguros que la dinámica cambiará», aseguraba el mandatario poblense en el programa TGN Esports de Tarragona Ràdio.
Desde que ganó al líder, el Olot, en el Municipal de la Pobla el 10 de octubre (1-0) el filial grana no ha vuelto a vencer. Siete encuentros sin conocer la victoria y los últimos tres con derrota han hecho que el conjunto tarraconense se desplome en la tabla hasta bordear el descenso a Primera Catalan. Actualmente ocupa la 13ª posición de la clasificación con 12 puntos, los mismos que suma la UE Sants, primero de los cuatro conjuntos que descienden.
Loma-Ossorio es consciente de que «toca ganar» y que la reacción pasa por este mismo sábado, a las 17.00 horas, con la visita del colista Ascó. «Es un partido muy importante. Nos vienen tres seguidos que son vitales para nuestro futuro, pero vamos partido a partido y el primero es el derbi territorial contra el Ascó», explicaba en los micrófonos de la emisora local. Los otros dos encuentros serán ante dos rivales de la zona de descenso: Guineueta (que se jugará en el barrio barcelonés de Nou Barris) y EC Granollers (que se jugará en la Pobla).
Volviendo el partido más inmediato, el de este sábado desde la Pobla no se acaban de fiar del colista. Los de la Ribera d’Ebre solo han sumado una victoria en los trece partidos que ha disputado. Pero en el filial grana todavía recuerdan que la pasada temporada la UE Valls también llegaba como colista sin haber ganado en la jornada 8 y se llevó el derbi (2-4). Es lo que tienen estos partidos. Que nada de lo que se ha hecho antes sirve.
En otras cuestiones el presidente de la Pobla señaló en la entrevista radiofónica que como filial del Nàstic «estamos obligados a estar en la parte alta». Loma-Ossorio destacó que el secretario técnico Gerard Virgili también cuenta con toda la credibilidad de la nueva Junta.
