Miguel Induráin: «Siempre me han gustado los retos»

El ‘Diari’ entrevista a la mayor leyenda del ciclismo español. Con cinco Tours y dos Giros a sus espaldas, ‘Miguelón’ disputará su segunda Titan en el desierto de Marruecos

19 marzo 2024 16:55 | Actualizado a 20 marzo 2024 07:00
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El aura de Miguel Induráin Larraya es inefable. Son múltiples éxitos los que lo definen: cinco maillots amarillos, dos maglias rosas, un oro olímpico, tres títulos de la Volta a Catalunya, dos de la París-Niza, dos Critériums del Dauphiné...

Desde que, un dos de enero del 1997, la leyenda anunciara su retirada como profesional tras su abandono en La Vuelta de 1996, ‘Miguelón’ ha seguido unido, como no podía ser de otra forma, al deporte que tanto ha dignificado.

El próximo mes de abril, afrontará su segunda Titan Desert en Marruecos, que se alargará desde el día 28 hasta el 3 de mayo. Compartirá equipo con ciclistas de la talla de su hermano Pruden Induráin, Óscar Pereiro, ‘Luisle’ Sánchez y Sylvain Chavanel.

Su relación con la Titan empezó en 2020.

Sí. Íbamos a participar con mi hijo en el equipo de Melcior [Mauri], pero nos pilló la pandemia y no pudimos ir. Al final, corrimos la Titan de Almería, pero no es el desierto.

El año pasado pudo resarcirse.

Sí, fuimos con un nuevo equipo [el Kosner-Saltoki Home]. Era la primera vez que iba a Marruecos y la aventura es diferente: paisajes, montañas...

No es lo que más le gusta.

Soy más de carretera, pero disfrutamos con el equipo. Al final, nos une la bici.

Le he leído decir que lo pasó bien y mal. ¿Por qué?

Sí. Bien porque me gusta la bici, fui a ver otros paisajes: el Atlas, las dunas... Lo que pasa es que es una aventura dura. Hay gente que piensa que es fácil, pero hay que verse allí. Casi 50°C, arena, tienes que saber arreglar las averías porque no hay mecánicos... Son inclemencias que al final se hacen bola.

«Soy más de carretera, pero disfrutamos con el equipo. Nos une la bici»

Pese a ser navarro, lleva mejor el calor que el frío.

Sí [ríe]. Siempre me ha gustado más el calor. Muscularmente rindo mejor. Cuando corría el Tour, aguantaba mejor el calor que corredores como Tony Rominger, que llevaban mejor el frío.

Corre con su hermano Pruden y con amigos.

Somos gente a la que nos une la bici. Uno es consultor, otro electricista, otro fontanero... Uno es de Cádiz, otro de Galicia... Hicimos una buena amistad con el grupo y, en una reunión en fin de año, nos liamos otra vez.

Es una experiencia dura: las haimas, dormir en el suelo... ¿Es un aliciente más para participar?

Es un reto. El descanso no es el mejor, la comida es diferente... En mitad del desierto es lo que hay, tienes que salirte un poco de tus costumbres y de tus manías para adaptarte a lo que tienes allí.

$!Óscar Pereiro y Miguel Induráin entrenaron con el equipo el pasado domingo en la Torre d’en Dolça y en la playa. Foto: Kosner-Saltoki Home

¿El hecho de verlo como un reto es lo que más le seduce?

Siempre me han gustado los retos difíciles, y superar una Titan es complicado por muchos motivos.

La vida en el campamento también es peculiar. ¿Cómo lleva convivir con ciclistas para los que es un ídolo?

Vas acostumbrándote. Sobre todo, pasa en el viaje y el primer día: hablas sobre anécdotas, muchos han seguido mi carrera deportiva... Pero, una vez que entras en carrera, cada uno va a lo suyo.

¿Con qué objetivo personal va?

Dentro del equipo, tenemos corredores y corredoras que van a disputar la victoria en todas las categorías. La mayoría vamos a intentar acabar. En 2023, estuvimos contentos porque acabamos todos, pero este año será más difícil porque vamos más personas.

«Es una aventura dura. Casi 50°C, arena, saber arreglar las averías, ya que no hay mecánicos... Son inclemencias que al final se hacen bola»

¿Qué aprendió el año pasado que intentará aplicar en esta edición?

No me vino nada nuevo porque lo de dosificar el esfuerzo, cuidar mi alimentación y demás hábitos ya lo tengo desde siempre. En cuanto a la arena, aún no distingo cuáles son los caminos por donde mejor se puede pedalear... Tampoco soy mucho de navegar, pero este año intentaremos aprender algunos de esos trucos.

¿Es de coger atajos?

No. Procuro ir por el track, lo que pasa es que en ocasiones vas en grupo y, si todo el grupo va a coger el atajo, tú también tienes que ir. A mí me llama la atención que salimos 600 y pico y al rato ya te encuentras solo o con uno o dos.

¿Cómo afronta lo psicológicamente duro que es el desierto?

Es duro. Si no estás mentalizado, tantos kilómetros en el desierto se hacen muy largos porque prácticamente no descansas. Tienes que hidratarte bien y comer bien para luchar contra el calor. Habiendo estado en el Tour, ya conoces más o menos las estrategias.

«Sigo haciendo únicamente bici, aunque tendría que hacer gimnasio para fortalecer la espalda»

¿Qué cree que es lo más importante para dominar la Titan y que la Titan no te domine a ti?

En primer lugar, tienes que ir entrenado y dedicarle horas. Es difícil porque tienes que entrenar en invierno y hay zonas donde el clima no es muy bueno para rodar. Además, hay que saber dosificar. Por mucho que estés en una competición y te vengas arriba, son días de mucho calor y tienes que saber cuál es tu límite. Más vale ir siempre guardando un poquito que ir fuera de cobertura y forzado.

¿Cómo se prepara usted?

Salgo a rodar frecuentemente, sobre todo por carretera, y hago mis kilómetros. Nada de series ni entrenamientos específicos... Priorizo disfrutar de la bici.

Le va más la rígida. ¿Tiene bici ya escogida?

Tengo algunas manías y costumbres. Me gustan las bicis más estables y suelo llevar manillar con cuernos, algo que casi nadie utiliza, para así poder cambiar la posición como en carretera. El año pasado fui con pedales de carretera y este año igual voy con lo mismo, ya que me gusta que el pie vaya fijo. Los pedales de montaña se mueven bastante y, muscularmente, prefiero llevar los fijos.

«Si no estás mentalizado, tantos quilómetros en el desierto se hacen muy largos porque no descansas bien»

La retirada del profesionalismo debe ser progresiva. ¿Qué consejo les da a los corredores y corredoras que acaban de dejarlo?

Parar de golpe no es bueno. Al final, no estás entrenado para dejarlo porque desde joven has hecho lo que te gusta y llega un momento en el que cortas y tienes que hacer otra vida. Cada uno lo gestiona como puede y de formas diferentes: hay ciclistas que se pasan a otros deportes como el pádel, el atletismo, el fútbol... Yo he intentado nunca dejar de hacer deporte.

¿Se ha aficionado por algún otro?

Sigo haciendo únicamente bici, aunque tendría que hacer gimnasio para fortalecer más la espalda, pero cuesta cambiar...

¿No le tocaba hacer gimnasio en su etapa como profesional?

Nos mandaban, pero no hacíamos [ríe]. Eran otros tiempos, empezaba la moda... pero es complicado modificar las costumbres, o coges desde pequeño un ritmo de trabajo, o es difícil...

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