Miguel Angel Roldán logró su gran objetivo y se ha convertido en el enfermo de ELA que asciende más alto, hasta los 5.364 metros del campo del Everest. Este extriatleta cordobés, al que le fue diagnosticada la enfermedad hace cuatro años, completó el trekking que le condujo hasta ese punto desde Katmandhú, la capital de Nepal, acompañado por una treintena de familiares y amigos, entre los que se encuentran el altafullense Joan Ceperuelo, a quien Roldán entrenó en la preparación para su primer Ironman.
Ayudado por oxígeno suplementario, y controladas durante la ruta en todo momento sus constantes vitales, una vez alcanzó el campo base Roldán se quitó la mascara de 02 y gritó. Gritó tan fuerte como pudo, culminando de esta manera el reto ‘HimELAya’ con el que ha dado visibilidad a esta enfermedad, aún sin cura a día de hoy, para que avancen y se dote de presupuesto las investigaciones que hay en marcha.
3.000 personas sufren Esclerosis Lateral Amiotrófica en España, donde cada día se diagnostican una media de tres nuevos casos. La esperanza de vida de los pacientes oscila entorno a los cinco años desde su diagnóstico. Sufren la pérdida progresiva de las neuronas motoras de la médula espinal y de la corteza cerebral. Así de dura y cruel es la ELA.
Este es el video resumen de la expedición:
La expedición al campo base del Everest ha sido la quinta acción del proyecto ‘Los 5 Gritos’. «Queremos investigación, queremos soluciones; lucharemos por nuestras vidas», han gritado sus protagonistas en todas ellas.
El primer grito se llevó a cabo en 2018 en el Monte Vinson, en la Antártida, para simbolizar el síntoma del temblor; el segundo fue en el Teide, para combatir el fuego interno que destruye a los afectados; el tercero fue en una de las montañas más emblemática e inaccesible de España, el Naranjo de Bulnes. «Si nos fallan las manos intentaremos escalar este coloso de piedra, haremos de lo imposible lo posible. Derrotaremos a la soledad, al olvido e inmovilidad», rezaba la acción; el cuarto grito fue el ‘Desafío BrusELAs’: escalar la cumbre más difícil, la más técnica, el lugar donde se toman las grandes decisiones y se pueden conseguir grandes soluciones.
Todos los gritos han sido protagonizados por enfermos de ELA que se han propuesto llegar a los sitios más altos para que se les escuche y que en España, por fin, se luche por garantizar unos cuidados expertos continuados para las personas afectadas para que su situación económica o familiar no determine que vivan o mueran.