Cayó el CB Salou por la mínima ante el CB Santfeliuenc (89-90) en uno de esos partidos donde el aficionado no deja de mover la cabeza de lado a lado.
El primer encuentro del Salou en Lliga Catalana fue para calentar motores y encarar todo un reto que supondrá esta temporada.
Los locales mostraron una seria versión a pesar de la derrota y demostraron estar capacitados para ser un equipo muy coral y para pelear por el colectivo aún con las sensibles bajas de jugadores fundamentales.
La primera mitad fue muy apretada. Ambos equipos entonados en las canastas y los pases. El CB Salou se mostró ligeramente más efectivo que su rival, anotando puntos desde diferentes alturas y sumando de tres en varias ocasiones. Supieron ir mitigando los ataques del Santfeliuenc hasta neutralizarlo durante el último tramo de la primera parte.
Las nuevas caras de los salouenses iban carburando dentro de un engranaje compuesto por tres piezas clave: Martínez, Aragonés y Aguilar.
Mendes (15 puntos) aportó dinamismo y velocidad al equipo, además de ser una constante amenaza en ataque gracias a su versatilidad.
Santana (17 p.) mandando con puño de hierro bajo la canasta rival, demostrando su poderío físico y su repertorio de tiros para convertirse en el máximo anotador de los suyos. Junto al esfuerzo y dedicación de Jiménez (15), que lo dejó todo sobre la pista, se pudo ver a toda una plantilla que empieza a funcionar.
La primera mitad acabó 56-43 y sería en los dos últimos cuartos cuando los locales acusarían los partidos de Copa España. Bajó la intensidad física y de juego y el Santfeliuenc supo aprovecharlo para ponerse por delante.
Los visitantes se entonaron y mejoraron mucho respecto a la primera mitad. Llegaron a recortar las distancias hasta estar a un punto (68-67).
Los salouenses, pero, seguían luchando para ampliar su ventaja. Fallaron varias canastas fáciles y los rojos no perdonaron ni la más mínima.
A falta de treinta segundos para el final, el Santfeliuenc empataba el partido 89-89.
La tensión se palpaba en el Milà al ver que durante los últimos diez segundos los rivales se pusieron por delante. El último tiro lo tuvo Jiménez. La bola recorrió todo el aro de la canasta pero acabó saliendo fuera.