El Ascó será el tercer equipo de la demarcación la próxima temporada. Lo será después de haber firmado el ascenso ayer en la Tercera RFEF después de ganar al Mollerussa en la final por el ascenso por 2 a 0 tras empatar sin goles en la ida. El Municipal asconense disfrutó de un partido sublime de los suyos en los que la figura de Adri Fernández se elevó por encima de la del resto. Partido tremendo del delantero del Ascó que con un doblete demostró su talento y su superioridad durante todo el partido. Fue indetectable, un desahogo y un colmillo afilado.
Las finales precisan de calma. Los equipos suelen salir con los nervios a flor de piel y las acciones que aparentemente son sencillas, no lo terminan siendo. Fue una puesta en escena algo desdibujada de un Ascó que no conseguía superar la presión en bloque alto del Mollerussa y terminaba ahogándose en esos balones largos en los que Adri Fernández se encontraba demasiado solo.
El equipo ebrense estuvo a punto de pagar cara esa mala entrada al partido. Algo dubitativo y con las ideas menos claras que los ilerdenses, una recuperación de Kiko en la medular culminó en un centro del propio capitán rival que encontró a Jofre solo en el punto de penalti. El ariete falló porque no encontró portería en un remate en solitario. Su cabezazo se marchó cerca de la meta. Ya se mascaba la tragedia. Lo dicho, en las finales nada resulta sencillo.
Pasó el cuarto de inicial y el Ascó comenzó a despertar. Poco a poco. Consciente de que lo peor ya había pasado. El susto no amedrentó sino que espabiló a los locales. A diferencia del Mollerussa no perdonaron en la primera que tuvieron y eso suele ser determinante en los días decisivos. Xavi Jaime mimó el cuero en el quesito derecho antes de botar el córner. Expiró y golpeó con una sutileza de categoría superior. Su centro fue mágico superó todas las cabezas y cayó sobre Adri Felis. El killer del Ascó no perdonó. Remató a bocajarro. Un simple toque le bastó. El Municipal de Ascó se desató, ya que su equipo había conseguido golpear primero en un partido en el que no había entrado bien. Eso suelen hacer los equipos campeones y los asconenses vaya si lo hicieron, vaya si lo fueron.
Al descanso se llegó con 1-0 para el Ascó y en la segunda mitad lo cierto es que la comparecencia local fue mucho mejor. Los de Germán Inglés salieron a administrar la pelota, no querían meterse atrás y buscar el segundo fue la decisión que se tomó.
El segundo tanto se rozó en varias ocasiones. Sobre todo en una protagonizada por Adri Fernández. El delantero tiró un desmarque en el 63’ que superó la espalda rival. Se plantó solo ante el portero y tiró con rosca al palo largo, pero se encontró con una mano impresionante de Juanma. Había vida para el Mollerussa.
No fue la única ocasión que tuvieron los ebrenses. Xavi Jaime colocó varias jugadas de estrategia en el punto de penalti, pero no encontraron rematador. En todo caso, la más clara también la protagonizó el mediapunta de Torreforta con un pase atrás que Messeguer embocó pero un defensa del Mollerussa lo sacó de debajo de palos. Fue en el 76’ y a partir de ese instante el partido se sumergió en una agonía. El reloj corría deprisa para el Mollerussa y lento para el Ascó.
Lo mejor estaba al final. Otra vez Adri Fernández. Con el Mollerussa volcado y tras haber gozado de dos cabezazos que no habían sorprendido a Alejandro Verdejo. Joel Marigot, recién entrado, le colocó un pase medido al ariete del Ascó que no fallaba en el mano a mano en el descuento. Gol, victoria y ascenso. Así se celebró. Un gol que pone al comjunto ebrense en la quinta categoría nacional y le sitúa como el tercero de la demarcación.