El entrenador del Nàstic, Dani Vidal, destacó la dificultad del partido en la zona mixta: «Sabíamos que veníamos a un campo con un rival de mucho nivel. Tienen una propuesta clara, y la afición aprieta mucho». Respecto al rendimiento en el terreno de juego, aseguró que «nos hubiera gustado generar alguna ocasión de gol más», aunque recordó que «el rival también juega».
En un partido que finalizó con ambas porterías a cero, Vidal quiso diferenciar «una versión defensiva mucho mejor que ofensiva», concluyendo que «nos ha faltado acierto al transitar». El entrenador también dedicó unas palabras al esfuerzo coral: «Los jugadores se han puesto el mono de trabajo. Cuando se juega como un equipo, un punto como este sabe bien».
Salir puntuando de Castalia es una rara avis en la categoría, y es que de los quince partidos jugados por el Castellón en casa tan solo cuatro equipos han conseguido puntuar. Vidal destacó que «el equipo ha respondido muy bien a la tensión habitual fuera de casa. Teníamos que disfrutarlo por encima de todo, quitarnos una parte de presión».
Otro de los puntos candentes fue la solidez defensiva, ya que el Nàstic lleva tres porterías a cero en los cinco primeros partidos de Vidal. «Es más fácil sumar los tres puntos cuando la portería se queda a cero», puntualizó el entrenador, «hay una evolución, si transmites una idea a todo el equipo se asimila mejor», añadió. Vidal puso de relieve el cambio: «hemos tenido que hacer modificaciones forzadas y el equipo ha respondido. Los jugadores están totalmente implicados».
El técnico grana finalizó dejando clara su filosofía: «Nos gusta mirar como compite el equipo cada día más allá del resultado, esta es la línea de trabajo».