La derrota en Zubieta ante la Real Sociedad B dejó al técnico del Nàstic, Raül Agné, en el abismo. A un paso de la destitución. Solo le salvó un argumento surgido entre los nervios y la tensión en que vivía el Consejo de Administración. Ese ‘6 de 6’ (ganar los dos próximos partidos, sí o sí) como única posibilidad de supervivencia del de Mequinenza en el banquillo del Nou Estadi. Una situación que debe solventar acertando en los hombres que saldrán este sábado al césped del feudo grana para medirse al Numancia. No le queda otra. Si ha habido un momento en el que la elección del once es crucial, es este.
Y por lo visto, tiene más o menos clara la decisión de mantener la confianza en el grueso del equipo que lleva saliendo de inicio en las dos últimas jornadas.
Más allá del resultado (triunfo frente al Murcia y derrota ante la Real Sociedad B), el juego no fue nada malo en algunos momentos. Solamente sobraría la segunda mitad en Zubieta. Ahí sí que no hubo salvación. Pero entonces ya había hecho un cambio, el de Pol Domingo por Tirlea. Un relevo que empeoró el escenario a juzgar por el movimiento de piezas final, en el que el tarraconense actuó de central -en lugar de Trilles- y dejó el costado diestro para Robert Simón. Todo apunta a que este sábado los once elegidos no serán muy distintos a los que vienen siendo en las últimas dos jornadas.
No hay duda que Manu García estará bajo palos. Incluso en los peores partidos, el arquero siempre ha tenido un instante de lucidez. Aunque sus estadísticas no sean las del curso pasado, sigue siendo sino el mejor, uno de los mejores porteros de la categoría.
En defensa, Tirlea tiene ligera ventaja para ocupar el lateral diestro, con Pol Domingo apurando sus opciones. Es en el Nou Estadi y eso siempre le da un plus al Búfalo de la Pobla de Montornés. Su rendimiento como local siempre sube de nivel con respecto al que tiene lejos de Tarragona.
En el eje de la zaga, Josema se ha ganado el derecho a ser considerado el mejor de los tres centrales ahora mismo. Es el más fiable y el que aporta más al juego con su salida de balón. Si hace unas semanas todo eran dudas a su alrededor, ahora nadie pone en cuestión que el central madrileño tiene que jugar como titular. Su compañero de viaje ante el Numancia será, casi con total seguridad, Trilles. No por elección, sino porque Quintanilla tiene pocas probabilidades de llegar al partido. El propio jugador cuestionó su disponibilidad en la rueda de prensa del pasado martes. Todavía arrastra problemas físicos y no hará limpia hasta dentro de siete días.
Tampoco parece que haya cambios en el lateral zurdo, donde Joan Oriol ejercerá su dominio total en el cargo, como viene haciéndolo desde que se recuperó de su lesión de pretemporada. Desde entonces, Nil Jiménez, que había cubierto la ausencia del cambrilense, no ha jugado ni un minuto.
Siendo en casa, el doble pivote tiene muchos números de mantenerse con Marc Montalvo y Pedro del Campo. Siempre y cuando Agné no vuelva a su idea original de desplazar al centrocampista de Figueres al costado izquierdo, como falso extremo. En ese caso, Èric Montes, casi inédito en las últimas dos semanas, tendría ventaja sobre un Ander Gorostidi que quedó tocado tras sus actuaciones en los primeros encuentros de la temporada.
La fase ofensiva contará como de costumbre con dos arietes. Lo normal sería que fueran Pablo Fernández y Guillermo Fernández, con alguna posibilidad, algo remota, de que Lupu aparezca de inicio.
Marc Álvarez sigue dando motivos para mantenerse titular, por lo que solo quedaría un único lugar libre. Un puesto por el que competirían Robert Simón, intocable hasta hace unas semanas; Aarón Rey, lastrado por su irregular; Andy Escudero, que ha brillado por su ausencia en el campo; y Pochettino, con contadas opciones.
Un puzzle decisivo para Agné, puesto que podría ser el último. Solo la victoria le mantendría una semana más en el cargo.