Tras varios días de tanto ruido, gentío corriendo arriba y abajo haciendo las compras de última hora y, en general, la locura navideña, es de agradecer, y mucho, sentarse tranquilamente en una butaca del Palau Firal i de Congressos de Tarragona para escuchar a una buena orquesta sinfónica interpretando algunas de las mejores bandas sonoras de nuestro cine más internacional. Cerrar los ojos y revivir la historia de amor entre Jack y Rose en Titanic, recordar la ternura de Audrey Hepburn cantando Moon River en Desayuno con diamantes o meterse en la piel de un mafioso como Al Pacino en El Padrino ha sido posible gracias al concierto que este domingo ofreció la Royal Film Concert Orquestra. Dos horas de un show elegante, cuidado, lleno de bandas sonoras que todas y todos nos sabemos y una muy buena manera de empezar el año.
La Fundación Excelentia fue la responsable de este concierto que días antes ya había colgado el cartel de «no hay entradas» y quien destina toda la recaudación a proyectos culturales y a formar y becar a jóvenes talentos en esto de la música clásica. Morricone y Cien años de Cine es el nombre de este gran espectáculo y que a pesar de tener al compositor y director italiano como protagonista, combina sus creaciones con la de otros artistas como Henry Mancini, John Barry y James Horner, entre otros. Con estos conciertos la fundación financia todos sus proyectos, ya que no percibe ningún tipo de subvención, y lo que hace es destinar los beneficios a los músicos profesionales y jóvenes talentos para que puedan desarrollarse como grandes artistas y puedan actuar en los mejores escenarios del mundo. Paralelamente también crean los Premios Excelentia para reconocer el talento y dar protagonismo a las entidades que apoyan la cultura de nuestro país.
Una gran orquesta integrada por profesionales pertenecientes a las mejores orquestas y escuelas europeas, un total de 65 miembros que se han especializado en la interpretación de las bandas sonoras de películas mundialmente conocidas. Todas y todos ellos dirigidos por la batuta y la maestría del colombiano Juan Pablo Valencia, quien es además el director asistente de la Orquesta de Extremadura.
Público variopinto y de diversas edades llenaban la platea del Palau de Congressos tarraconense y se pudieron escuchar un total de 18 temas, abriendo la tarde la banda sonora original de Lo que el viento se llevó y cerrando con El éxtasis del oro. Después de una gran ovación por parte del público, la Royal Film Concert Orquestra regaló otro tema y para la ocasión había preparado un medley de la saga magistralmente interpretada por Johnny Depp, Piratas del caribe y todas sus secuelas.
Una tarde de cine, nunca mejor dicho, de esas que enamoran a cada uno de los asistentes y con la que quedó claro que el italiano Ennio Morricone nació para poner música a nuestras vidas y llenarlas de sensibilidad con grandes temas protagonistas de películas como Cinema Paradiso, La Misión, El Bueno, el Feo y el Malo y Novecento, entre decenas y decenas de exitosos títulos.
