Unos 1.245 millones de personas en el mundo fuman, es decir, uno de cada cinco adultos, pero la cifra es inferior en un 1,5% a la de hace dos años, según las últimas estadísticas publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Entre 2000 y 2022 el número de fumadores ha descendido globalmente sólo un 8,5%, pero, sin embargo, han pasado de ser un tercio de la población adulta mundial antes del 2000 a un 20% en el citado periodo.
«Se han logrado grandes progresos en el control del consumo de tabaco en años recientes, pero no hay tiempo para relajarse», comentó al presentar estos datos el director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS, Ruediger Krech. El informe de la OMS subraya que 150 países han logrado reducir con éxito el consumo de tabaco y desde 2010 sólo ha aumentado en seis naciones: República Democrática del Congo, Egipto, Indonesia, Jordania, Omán y Moldavia.
Las tendencias apuntan a que a finales de esta década Europa será la región con mayor porcentaje de fumadores, algo que en parte se debe a la alta prevalencia de mujeres que consumen tabaco en el continente: mientras en la mayoría del planeta no se llega al 10% de fumadoras, en los países europeos la tasa era del 18,5% en 2022. «Las tasas de consumo de tabaco entre las mujeres en Europa duplican la media global y se reducen mucho más despacio que en el resto de las regiones», advierte la OMS.