Religión, un derecho familiar durante la preinscripción escolar

La clase ofrece conocimientos sobre nuestra cultura, nuestras tradiciones y sus raíces cristianes intrínsecas. La escuela cristiana propone un puente entre la familia y la fe

04 marzo 2022 18:40 | Actualizado a 05 marzo 2022 07:36
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El próximo lunes día 7 de marzo darán comienzo las preinscripciones escolares para las etapas educativas de infantil, primaria y secundaria. Un periodo que conlleva tomar una decisión importante: escoger el centro educativo para nuestros hijos e hijas. De ésta depende, en gran parte, su futuro, tanto a nivel académico como personal. Este es el objetivo de les escuelas cristianas: trabajar con ellos para asegurarles un futuro mejor.

La escuela cristiana propone un modelo arraigado en nuestra sociedad, un puente entre la familia y la fe. Sus profesionales adquieren un valor añadido, el compromiso con la misión y el carisma propio de cada centro con el denominador común que es la esencia evangélica y los valores que de ella se extraen.

Además de cumplir con el compromiso con las familias, la escuela cristiana cumple con un compromiso que va más allá. Se trata de un compromiso social, con el conjunto de la sociedad catalana. Para el Departament d’Educació de la Generalitat de Catalunya, cada alumno de la escuela concertada supone un 33% menos de gasto respecto a un alumno de la escuela pública. Así, la escuela concertada, aún contando con el 32% de los alumnos en Catalunya, recibe el 21% del presupuesto de Educació.

«Escoger una de nuestras escuelas cristianas es una buena opción para nuestras familias», asegura Rafael Muñoz, director del Secretariado diocesano para la enseñanza y la escuela cristiana.

Aun así, recuerda que, en caso de elegir la escuela pública, es importante que las familias cristianes ejerzan su derecho de escoger la clase de Religión. «No es un privilegio de la Iglesia católica ni una concesión del Estado, sino el derecho de las familias recogido en la legislación internacional, estatal y autonómica», asegura Muñoz.

Según comenta el director de este Secretariado, matricular a nuestros niños a la clase de Religión es garantizarles «su herencia espiritual y cultural». La clase de Religión es «una oportunidad para que sus hijos aprendan en la escuela eso que da sentido y consistencia a la vida.

Transmitir los valores que nos propone Jesús a los niños implica un aprendizaje para todos los ámbitos de la vida, para respetar la creación que Dios nos ha entregado, para vivir en solidaridad basada en el amor hacia los otros».

La clase de Religión, ofrece conocimientos sobre nuestra cultura, nuestras tradiciones y sus raíces cristianes intrínsecas. Se trata, según detalla Rafael Muñoz, de una ocasión única para acercarlos a «los contenidos de la fe, con rigor académico, sentido crítico y abiertos al diálogo».

Jornada de docentes de Religión

El profesorado que imparte la clase de Religión asume esta gran responsabilidad con rigor y anualmente, celebra un encuentro de formación y para compartir las experiencias que se desarrollan en torno a esta asignatura.

Este año, la decimosexta edición tendrá lugar en Tarragona el próximo sábado día 30 de abril. El encuentro se llevará a cabo en distintos espacios de la ciudad: el Arzobispado, el Colegio Sant Pau, la Catedral, el Centro Tarraconense El Seminario y el Museo Bíblico Tarraconense. Durante la jornada, se celebrarán talleres para los profesores y se terminará con una celebración eucarística en la Catedral, presidida por el arzobispo Joan Planellas a las cinco de la tarde.

Comentarios
Multimedia Diari