Durante la década de los años sesenta, los picapedreros que trabajaban en las canteras de Alcover y Mont-ral, ubicadas en las montañas de Prades, empezaron a descubrir restos de animales marinos fosilizados.
La colección fue creciendo tanto que el Museu d’Alcover tiene una exposición exclusiva dedicada a estas piezas del triásico, es decir, de hace 240 millones de años. De entrada parece que sea una muestra que no tenga que despertar mucho interés entre los niños, pero el museo ha diseñado una propuesta educativa dirigida a los pequeños de la casa que es muy recomendable.
Cada día de la semana, con reserva previa, el Museu d’Alcover ofrece una actividad llamada ‘Triásico en familia’ que pretende ayudar a entender a los niños cómo fue ese momento de la prehistoria en la zona de las montañas de Prades. Aunque se aceptan niños de todas las edades, está pensada especialmente para mayores de 5 años, ya que si son más pequeños puede ser difícil de comprender para ellos.
La iniciativa gira en torno al personaje del Peix Pedra, el gran protagonista del museo, a partir del cual se explica un cuento para ubicar a los niños en la época en que vivió este pequeño pez de colores que, en una de las partes de la actividad, deberán fabricar ellos mismos con un molde y escayola. Hacer manualidades y ensuciarse las manos, ¿qué más se puede pedir?
A lo largo de la actividad también deben aprender a colocar dinosaurios sobre sus huellas y pueden abrir y cerrar infinidad de cajones de la exposición en busca de fósiles y otras sorpresas que les ayudarán a comprender la evolución de las especies y también de la geografía del territorio. Se podría decir que la premisa de esta exposición es ‘prohibido no tocar’, ya que la muestra está pensada al 100% para ser interactiva y muy atractiva para los pequeños.
La misma actividad incluye una segunda parte que consiste en hacer un safari fotográfico por Ca Batistó, durante el cual se invita a los niños a buscar objetos por la casa comparándolos con su equivalente actual. ¿Serán capaces de adivinar qué elemento era un teléfono o una cámara de fotos? Esta propuesta está bien pensada para entretener a los niños a partir de 5-6 años, cuando ya sean capaces de comprender que hay objetos que, antiguamente, tenían un aspecto muy diferente a la actual.
Esta actividad se puede hacer todos los días de la semana aunque es necesario reservar previamente enviando un whatsapp al 671 050 422 o escribiendo un correo electrónico a aj.museualcover@gmail.com.
Fundado por un particular
El Museo de Alcover lo fundó en 1967 Andreu Barbarà, hijo del municipio, en una antigua torre medieval, pero al cabo de sólo ocho años se trasladó a la actual sede, la casa noble Ca Batistó, ubicada en la calle de la Costeta.
A lo largo de los años se han ido restaurando y adaptando los espacios hasta acoger dos muestras totalmente diferenciadas: la colección de fósiles marinos del Triásico, donde se desarrolla la actividad ‘Triásico en familia’, y la misma casa noble, donde se conservan todo de piezas históricas, muchas de ellas cedidas por los mismos habitantes de Alcover que han ayudado a ampliar el fondo de la exposición.
De hecho, en cada estancia de la planta noble se cuenta una historia mostrando la evolución de los aparatos de música mecánica, como se incorporó el uso de la electricidad en sustitución del carburo, que implicó un invento como la fotografía como un nuevo recurso para viajar desde casa o también se analiza, por ejemplo, el rol que tuvo la mujer burguesa en el marco de la llamada “modernidad”.
Finalmente, también hay una sala que repasa la vida intelectual de la época, ya que a principios del siglo XX los propietarios anexaron al edificio unas estancias para disponer de una galería soleada y confortable e integrar la antigua imprenta La Saura, propiedad del editor e impresor alcoverense Cosme Vidal (Alcover, 1869 – Barcelona, 1918). Vidal, conocido por su seudónimo Josep Aladern, fue el principal dinamizador del Modernismo literario en el Camp de Tarragona.
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