Quico el Célio, el Noi i el Mut de Ferreries, un viaje retrospectivo en El Lloar

Los ebrenses han sido los protagonistas del tercer fin de semana del Festival Terrer Priorat. En la Font Vella han repasado las canciones de su último álbum ‘Ilercavònia’

22 septiembre 2024 18:29 | Actualizado a 22 septiembre 2024 19:02
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Contra todo pronóstico, la lluvia no consiguió aguar el tercer fin de semana del Festival Terrer Priorat. Música, arquitectura, paisaje y vino -de las bodegas Clos 93 y La Vinícola del Priorat- se conjuraron, este domingo 22 de septiembre, contra las nubes y en favor de la actuación de Quico el Célio, el Noi i el Mut de Ferreries en la Font Vella de El Lloar.

Los ebrenses se han aferrado a un repertorio con aroma a nuevo y también notas arraigadas a canciones populares, que les han acompañado en los últimos 30 años encima de los escenarios.

Los músicos tortosinos han emprendido un viaje retrospectivo, desde los orígenes hasta el siglo XXI, a través de las canciones de su último compact -como insisten en llamar al CD- Ilercavònia (2023).

Así, Quico el Célio recordó que «para escuchar un compact no necesitas ni cobertura ni wifi, basta con ponerlo en casa o en el coche para escucharlo de categoría; y, más importante que nada, mientras lo escuchas no te puede espiar nadie».

Las bodegas Clos 93 y La Vinícola del Priorat maridaron el concierto en la Font Vella

Más allá de estas teorías, el grupo ha alentado al público con los primeros versos del Romanço del Poble Ilercavó, con los que han clamado por el valor del paisaje, el territorio y el río Ebre desde tiempos inmemoriales.

Defensores de todo este legado, Quico el Célio, el Noi i el Mut de Ferreries han homenajeado canciones que el pueblo ha convertido en himnos, como La clavellinera de Falset, porque, según sus palabras, «los pueblos nos acogemos a símbolos para reforzar identidades; quien pierde símbolos, pierde identidad».

Entre aplausos, el grupo ha destilado humor e ironía para remontarse a 1734 y narrar la presencia de la jota en el siglo XVIII. «Existe una homilía en la que el Obispo de Tortosa hablaba de la jota, para condenarla por pecaminosa», ha rememorado Quico el Célio, a lo que el Noi ha respondido que «la jota era más peligrosa que el perreo».

$!Aplausos de un público entregado durante el concierto. FOTO: ÀNGEL ULLATE

Dejando atrás el pasado, el viaje ha continuado por el Matarranya a través de la jota Som gent del Matarranya del poeta Desideri Lombarte, amante y defensor de su tierra.

Desacomplejados y al ritmo de la aixada, los Quicos también se han atrevido con temas inspirados en el duro trabajo en el campo, como Dos cants d’era. Por otro lado, en una exhibición de sus dotes como multiinstrumentista tradicional, el Noi ha tocado los ferrets, se ha dejado la respiración con el cargol y no le ha faltado desparpajo con el pandero para interpretar Les Camaraes.

$!Al ritmo de la aixada han interpretado canciones inspiradas en el trabajo en el campo. FOTO: ÀNGEL ULLATE

Los seguidores de Quico el Célio, el Noi i el Mut de Ferreries también se han encontrado con canciones de otros autores como Josep Bo, Juanito Aragonés o Miquel del Roig. Así, La carretera del córrer, la Cançó del globo y La farola –una canción costumbrista que habla del mundo de la pesca en L’Ametlla de Mar– han removido el corazón del público.

Aunque esta última ya era conocida, Quico el Célio ha recordado que, si cabe, «se hizo más famosa cuando en un desfile militar un paracaidista quedó atrapado en una farola; se hicieron mil y una versiones».

$!La Font Vella de El Lloar se llenó de seguidores de los músicos ebrenses. FOTO: ÀNGEL ULLATE

Anécdotas aparte, la actuación de los ebrenses ha desprendido olor a tierra y recuerdos, para revivir sus orígenes y entender su identidad. Pero como todo trayecto, el concierto ha llegado a su fin: «Hemos terminado el viaje por toda nuestra Ilercavònia, las cuatro comarcas del Ebre, el Priorat, el Matarranya y el Maestrat a través de canciones que el pueblo ha convertido en himnos», como los versos «de Roquetes vinc, de Roquetes vinc, de Roquetes baixo; agulles de cap, agulles de cap, agulles de ganxo».

En su última parada en El Lloar, Quico el Célio, el Noi i el Mut de Ferreries han agradecido los aplausos del público con la canción Ilercavònia que, además de dar nombre al disco, ha traído a la memoria que «entre els poders de la terra, no n’hi ha cap de tan gran com l’estima més sincera que t’arriba del meu cant».

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