Un paseo por la ciudad prohibida de Tombuctú. Una caminata por la Patagonia. Conocer el Afganistán de los nuevos talibanes. Pescar en la isla de la Kon-Tiki. Adentrarse en las minas de oro de Kambelé. Asistir a un funeral en las islas Célebes. Infiltrarse en la peregrinación santa de El Arbain. Resucitar los rituales mayas en Guatemala... Estas y otras muchas experiencias son la que ofrece al lector el libro Siempre nos quedará Cabinda. 26 miradas al mundo.
La obra, de reciente aparición, es fruto de los encuentros de una serie de viajeros en el Forn del Senyor, un antiguo horno medieval situado en Altafulla y ahora reconvertido en un espectacular museo de facsímiles al tiempo que sede de la AVE (Asociación de Viajeros y Escritores).
Este fin de semana (viernes 31 y el sábado 1 de junio) se celebra el cuarto encuentro de viajeros. Habrá una serie de conferencias y ponencias en torno a la filosofía y la antropología del viaje. Entre otros conocidos viajeros, intervendrá Òscar Cadiach, el primer catalán en alcanzar la cima del Everest. El alpinista recordará los 50 años de la expedición Valls-Kenia.
Siempre nos quedará Cabinda. 26 miradas al mundo es un libro imprescindible para los amantes de los viajes, pero también para aquellos que quieran conocer otras culturas, no como si fuera una guía de viajes ‘normal’, sino desde la experiencia personal de las 26 personas que han prestado sus relatos al libro.
Román Hereter, considerado el segundo mejor viajero del mundo, fotografió a esta joven en Eritrea.
Como se apunta en el prólogo del libro, «sin esquemas preconcebidos, sin cortapisas de ningún tipo, los viajeros han seleccionado algunos de sus viajes, algunas reflexiones fruto de los muchos años ‘rodando’ por el planeta, o incluso algunas ácidas autocríticas a la ‘profesión’ de contar los viajes que les une a todos».
Entre los relatos, hay uno especialmente emotivo. Se trata de ‘Viajando a través de los sentidos’, de Felipe Gutiérrez, un malagueño que hace diez años perdió un 75% de visión y un 50% de audición por un tumor. Pese a ello sigue viajando por todo el mundo, pero viaja de una forma diferente, con los cinco sentidos, y, a la vez, reivindica el turismo adaptado e insta a todos a luchar por los sueños.
El libro nacido en Altafulla permite también conocer la ignorada Somalilandia, acceder a los lugares más recónditos de Siberia, pasear por las paradisiacas islas polinesias, helarse en la Antártida, ‘cazar’ miel salvaje en Nepal...
Hoy, 31 de mayo, tendrá lugar la presentación del libro en la Subdelegación del Gobierno, en la Plaça Imperial Tarraco, a las 19.45 horas. Irá a cargo del subdelegado, Santiago Castellá; de la directora de Comunicación en el Grupo Planeta, Lola Escudero; y del presidente de la AVE, Martín Garrido.
Como concluye el propio Garrido en el prólogo del libro, «el viaje, el viajero, no es una ruta o una persona, es en el fondo el instinto atávico de descubrir el velo de lo desconocido que se encuentra más allá y profundizar en nuestra alma y la de los demás. El viajero, con su viaje, debe compartir su experiencia, sentir que forma parte de la humanidad, y sobre todo reírse de uno mismo».
