La eterna juventud. Mortales, sí, pero con la posibilidad real de transitar por la Historia durante miles de años sin envejecer. Es una de las quimeras de la humanidad y es también lo que plantea Eva García Sáenz de Urturi en La saga de los longevos, reeditada por Planeta. Como su nombre, la saga también es antigua. Se remonta a 2012, cuando su autora todavía no era famosa y no había ganado el Premio Planeta. La saga de los longevos arranca en la Prehistoria y llega hasta la actualidad, una mezcla entre novela histórica y fantástica con una vieja familia que, como todas, arrastra rencillas, disputas y secretos, aunque esta, por los tiempos de los tiempos.
Sin embargo, más allá de la historia, la clave es la reedición. «Llevaba doce años descatalogada. Las ediciones en papel estaban agotadas y era un poco clamor popular de los lectores, que pedían que se reeditasen las dos primeras y se editase la tercera. Así es que les hemos hecho caso», dice la escritora. Las novelas, incontrables hasta ahora, eran codiciadas y los fans llegaban a pagar cantidades desorbitadas por ellas. Ahora, este 2025, los seguidores podrán disfrutar de la trilogía completa.
Los longevos son pocos y no siempre bien avenidos «como cualquier familia», defiende Sáenz de Urturi. Y aprovechando la tecnología que les brinda la contemporaneidad, buscan el gen que los ha mantenido jóvenes con el paso del tiempo.
¿Quién no querría ser joven para siempre? «Es una pregunta que me hacen en todas las entrevistas», responde Eva García, quien añade que «tal y como está el tema de las investigaciones, en unos veinte años o así será factible revertir el envejecimiento o frenarlo y será una pregunta que todos nos tendremos que hacer. Pienso que lo que yo responda ahora no tendrá nada que ver con lo que me plantee dentro de veinte años porque mi contexto de vida será distinto, por lo que prefiero ser honesta. Me lo plantearé cuando sea factible y en las condiciones en las que esté en ese momento».
Una eterna juventud para todos o tan solo para unos pocos. «Esa es la clave. Cómo nos llegará. Si las patentes se abrirán y se democratizarán o si será accesible solo para un grupo de personas, las que puedan pagar, lo que llevaría a una oligarquía. Entonces, los que vivan más tiempo acabarán teniendo también más poder político y más poder económico», comenta.
La autora insiste en que, contra lo que puede parecer, no se trata de una saga fantástica. «No es un género de inmortales. Los personajes pueden morir y, es más, como cualquiera de nosotros, pueden renunciar a seguir viviendo. No tienen superpoderes ni lo que les hace longevos es una aplicación sobrenatural. Más allá de la premisa, que es muy extrema, todo transcurre en el día a día, en el presente y en la actualidad. Son unas novelas con muchos rasgos históricos desde el pasado que, especialmente, tratan sobre los conflictos familiares».
La saga de los longevos, la vieja familia es la primera de las entregas y este año se publicarán la segunda parte, Los hijos de Adán, y la tercera y última, El camino del Padre.