Una de las mejores películas de Clint Eastwood como director es, sin duda, Gran Torino (2008). En ella, el cineasta de San Francisco nos ofrece un relato magistral y personalizado en el que destaca un potente discurso sobre los prejuicios raciales y la inmigración. Alrededor de su coche, un Gran Torino, nos propone una historia en la que un veterano de la guerra de Corea tiene que replantearse su concepción de sí mismo y de sus ideales. Es la expiación de una culpa (de xenofobia y racismo) que transcurre hacia la propia redención del protagonista, el personaje de Walt Kowalski.
Cry Macho tiene algo de aquel cine en el que la vejez (llámenlo madurez si quieren cierto eufemismo) adquiere el foco de atención. Así una exestrella del rodeo y criador de caballos retirado (Eastwood) acepta un encargo de un antiguo jefe: traer a su hijo pequeño desde México de vuelta a casa para alejarlo de su madre alcohólica. En el viaje, ambos se embarcarán en una inesperada aventura y crearán vínculos que no esperaban.
Eastwood, que dirige y protagoniza el veterano cineasta, se aventura en esta road movie que supone su 39ª película como director, que estando a un nivel aceptable queda muy lejos de sus mejores trabajos.
El momento crepuscular que vive Mike Milo (el papel de Eastwood) parece tener cierto paralelismo con el propio realizador, abocado a la reflexión y a la nostalgia sobre tiempos pasados y errores cometidos. Cry Macho no pasará a la historia como una de sus cinco mejores películas. Le pasan sobradamente Sin perdón (1992), Million Dollar Baby (2004), Mystic River (2003), Gran Torino (2008), Los puentes de Madison (1995), Un mundo perfecto (1993), Medianoche en el jardín del bien y el mal (1997)... Por el camino del medio quedarán buenos trabajos como Cartas desde Iwo Jima (2006), Banderas de nuestros padres (2006), El intercambio (2008), El jinete pálido (1985), Sully (2016) o Richard Jewell (2019).
A sus 91 años (sí, leen bien), Eastwood ha vuelto a ponerse tras la cámara y ha hurgado en sus propias heridas, viajando en el tiempo y realizando un acto de contrición de esas equivocaciones del pasado.
Sin embargo, y pesar de todo ello, los resultados en la taquilla americana con Cry Macho han sido muy discretos en su estreno al situarse como tercera opción del pasado fin de semana, por detrás de Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos y Free Guy, que llevan varias semanas en taquilla.
El largometraje recaudó 4,5 millones de dólares en su estreno, aunque ese número no incluye los espectadores que decidieron ver la cinta desde su casa por la plataforma HBO Max.
El público y la crítica no han respaldado esta vez el trabajo de un cineasta con una obra tan potente que quedará en la historia del séptimo arte. Pero no será el caso de Cry Macho.
'Maixabel', una historia basada en hechos reales con el terrorismo como eje central
Blanca Portillo se pone en la piel de Maixabel Lasa, viuda de Juan María Jaúregui, asesinado por ETA en 2000, que recibe 11 años más tarde una petición: uno de los asesinos ha pedido entrevistarse con ella en la cárcel en la que cumple condena tras haber roto sus lazos con la banda terrorista. A pesar de las dudas y del inmenso dolor, Maixabel accede a encontrarse cara a cara con las personas que acabaron a sangre fría con la vida de su esposo.
Previo a su muerte en 2018, la Reina del Soul, Aretha Franklin dejó por escrito que si algún día se hacía una película sobre su vida tendría que ser Jennifer Hudson la actriz que la encarnaría.
Y eso es lo que ha sucedido en Respect, dirigida por Liesl Toomy, la cinta es un recorrido por la vida de la artista, desde que era una niña prodigio en Detroit y cantaba gospel en el coro de la iglesia, hasta convertirse en una superestrella internacional.
Hace cinco años No respires, un terrorífico thriller dirigido por Fede Álvarez, y coescrito junto a Rodolfo Sayagues, se convirtió en un auténtico éxito. Ahora, para esta secuela lo roles se han cambiado.
El filme vuelve a contar con Stephen Lang en el papel protagonista en este thriller de terror que gira en torno al ex militar ciego Norman Nordstrom, quien se ha estado escondiendo durante años en una cabaña aislada y ha acogido y criado a Phoenix, una niña que perdió a sus padres en un incendio en una casa. Este entrena a la pequeña para que sea más consciente de su entorno en un momento de necesidad.