Después de las recientes apariciones de tortugas en diferentes playas de la Costa Daurada como Tarragona o La Pineda, este animal ha decidido presentarse, en un grupo de diez, en Salou. No han salido del mar y han ido hacia la arena a crear un nido, como en las anteriores ocasiones, sino que han surgido de las manos de 11 artistas y han sido colocadas en una calle asfaltada.
Se trata de un nuevo conjunto escultórico al aire libre que luce, desde ayer, el paseo Jaume I. Enmarcado en la Salou Street Gallery, esta exposición destaca por su temática centrada en la tortuga laúd (Dermochelys coriacea), una especie emblemática y amenazada, con el objetivo de concienciar sobre su importancia y la necesidad de su conservación.
La encargada de crear las esculturas ha sido Natàlia Ferré. Ayer, durante la inauguración, expresó que «es un privilegio exponer mis obras, una vez más, en Salou. Tratar esta temática tan interesante y bonita ha sido muy gratificante». Sus obras, junto a las creaciones de diversos artistas e ilustradores, locales e internacionales, dan vida a 10 esculturas que se pueden admirar en el primer tramo del paseo hasta el 30 de septiembre.
Pere Granados, alcalde de Salou, resaltó la significancia del espacio donde se ubica esta muestra. «Queremos que la gente no se desplace a buscar arte, sino que se lo encuentre en la calle y, además, que lo puedan palpar». Además, destacó que la elección de esta especie marina ha sido para rememorar un hecho histórico muy importante para el municipio.
Resulta que la tortuga laúd, la tortuga marina más grande del mundo y crucial para el equilibrio ecológico de los océanos, apareció en el año 1891 en la costa salouense y fue la primera vez que se documentó este hecho en Catalunya.
Una de las tortugas que adornan el paseo es la titulada ‘Jardí de la tortuga’. Myriam Arnold, artista salouense, se ha encargado de darle su característica atmósfera onírica relacionando la infancia, temática típica en sus obras, con el medio ambiente. «Es una buena iniciativa que incluyan a los artistas locales, esto nos da ganas de seguir trabajando y nos hace sentir valorados», expresó agradecida.
Los demás artistas participantes en la exposición son Esther Voltà, Lali Miró, Joan Negrescolor, Asis Percales, Elena Val, Gerard Cornella (Geco), Pere Puig, Llorenç Cervelló y Josep Prous, estos dos últimos, también salouenses. Todos ellos, a través de la creatividad, han conectado la belleza de la naturaleza con el llamado a su preservación.
El paseo se llenó de expectación mientras se presentaba la exposición. A las personas que paseaban les era imposible no mirar con curiosidad las destacadas obras. Las tortugas, impresionantes y coloridas, llamaban la atención de todos con sus diseños vibrantes y sus mensajes de conciencia medioambiental, transformando el paseo Jaume I en un museo al aire libre. La exposición no solo ofrece una experiencia visual rica, sino que también actúa como un recordatorio constante de la necesidad de proteger las especies marinas y de mantener la belleza natural del planeta.
«Queremos que la gente no se desplace a buscar arte, sino que se lo encuentre en la calle»