Las campañas de concienciación en la seguridad del transporte escolar han tenido su repercusión en el descenso de la siniestralidad en los accidentes por carretera. Sin embargo, esa seguridad continúa siendo una gran preocupación para todos, desde las autoridades, pasando por los profesionales, los centros educativos... y los padres.
Y este último colectivo es el que sufre una de las mayores inquietudes a la hora de enviar a sus hijos al colegio en autobús.
Es por ello que la periodista y madre Nerea Zambrano, que forma parte del AMPA de un colegio de Salou, y un grupo de padres del mismo centro se han tomado muy en serio contar con la máxima seguridad a la hora de que los más pequeños viajen en autobús. Se basan en el hecho de que muchos expertos en seguridad vial consideran aún insuficiente la actual normativa en cuanto a la inclusión de los elementos de seguridad.
La iniciativa, que corrió inicialmente a cargo de Nerea, «surgió al enterarme de la problemática al respecto. Me puse en contacto con los padres del curso de mi hijo y, tras explicarles el problema, presentamos a la dirección del colegio la petición de contratar autobuses con cinturón de tres puntos regulable y alzador», explica ella misma.
Como consecuencia, la escuela se comprometió a estudiarlo y a mover el tema. «Por cierto, un tema que parece zanjado porque estamos dentro de la legalidad y la empresa de autobuses en cuestión alega que los dos puntos son incluso más seguros», añade Nerea.
A pesar de todo ello, ella sigue luchando por la mejora en la seguridad del transporte escolar y mantiene conversaciones con el AMPA «pero ya te digo que somos un grupo de padres los que apostamos por pedir mejoras en la seguridad en el transporte escolar. Tampoco podemos hablar por todo el AMPA, porque tampoco es así».
Recogida de firmas
Lo que sí lograron es recoger una cuarentena de firmas de padres y madres para llevar adelante la iniciativa: que el autobús que traslada a sus hijos reforzara sus medidas de retención en los asientos. Así que se pusieron en contacto con la empresa que lleva a cabo el servicio para solicitarle que aumentara de dos a tres puntos de anclaje sus cinturones y que los asientos dispusieran de elevador.
Por su parte, la compañía de transporte recuerda que cuenta con autobuses equipados con 2 y 3 puntos de seguridad, dependiendo de la carrocería del vehículo. «Un autobús con cinturones de tres puntos de seguridad es mucho más caro, evidentemente. Es como si le pusieras un extra al vehículo», señala una representante de la empresa.
La compañía emplea habitualmente a bordo el kidybus, sistema de patentado por Euraslog y homologado por Industria. El kidybus es un arnés de sujeción para las butacas de los autobuses basado en cinturones de dos puntos.
Ofrecimiento a los colegios
La empresa de transporte escolar señala que desde el sector también se impulsa la máxima seguridad para los pequeños que van en el bus y recuerdan que, una vez subidos ya al vehículos, la compañía es la máxima responsable de lo que suceda.
«Nos hemos ofrecido a las AMPAs a explicar todo el tema de la seguridad en el transporte escolar», señalan desde la empresa , apuntando que «en ocasiones estamos presionados por los colegios y las AMPAs».
A pesar de que era difícil que la empresa contratada cambiara al sistema de retenciones de tres puntos, algunos padres afectados del centro educativo estaban dispuestos a abonar 20 euros por niño para comprar un elevador para cada uno de ellos.
«El coste no es lo importante, lo grave es la falta de seguridad», dice Nerea, quien también recuerda que «la empresa contratada para el servicio de bus nos aseguró que lo más seguro es el sistema de dos puntos y sin el alzador».