La transformación de la zona de playa de Segur de Calafell está a punto de comenzar en su forma más visible con el movimiento de maquinaria, retirada de viejas y dañadas aceras y apertura de zanjas para la renovación de canalizaciones y servicios.
Los trabajos de hecho ya han comenzado en la manera de acopio de material, planeamiento e instalación de los módulos para los servicios de los trabajadores y de los propias intervenciones.
El alcalde Ramon Ferré calcula que en un mes puede comenzar el grueso de las obras. La inicial inversión prevista era de 10,5 millones de euros, pero hay que añadir 1,7 millones de mejora que presentó la Unión Temporal de Empresas (UTE) a la que finalmente se adjudicaron los trabajos.
Entre la vía del tren y el paseo
Los trabajos son para renovar un entramado de calles entre la vía del tren y el paseo marítimo y de la calle Rin a la de Loira. En total son 25.000 m2 de superficie en una decena de calles que ahora presentan deficiencias en asfalto y sobre todo en las aceras, algunas impracticables.
Ferré, explica que los trabajos avanzarán de paseo marítimo a vía del tren y que en lugar de ejecutarse en dos fases como se había planteado, se harán avanzado de manera paulatina hasta completarse. Si no hay retrasos serán 16 meses de obras y cada uno de los tramos podría durar entre tres y cuatro meses.
«Es la intervención de mayor calado en dimensiones y presupuestos que se ha hecho en la historia del núcleo de Segur de Calafell»
Apuesta por el peatón y la seguridad
Los trabajos van a tener una duración prevista de casi dos años para crear una nueva imagen de las calles de la zona de playa con el principal objetivo de pacificar la zona, crear plataformas únicas eliminando aceras y dando prioridad a los peatones, eliminando barreras arquitectónicas.
Destaca el incremento de espacios verdes con arbolado y especies autóctonas y adaptadas al clima mediterráneo para que sean más resistentes y tengan un menor mantenimiento.
Así se aplicará el protocolo de arbolado que determina cuál es el más indicado para cada zona teniendo en cuenta el terreno para que no levante el pavimento y ejerza de refugio climático regulador de la temperatura y fijación de CO2.
Los trabajos han diseñado zonas verdes que sean espacios de descanso y que absorban el agua que ahora suele acumularse en las calles provocando inundaciones en días de lluvia intensa. Esos espacios con arbolado y arbustos jugarán ese papel de minimizar esas acumulaciones de agua.
La intervención contempla substituir canalizaciones de servicios bajo tierra que están dañados por su antigüedad y además soterrar parte del cableado eléctrico que cuelga por las calles y algunas fachadas.
Ahora se prepara un proyecto complementario para determinar a qué destinar las mejora económica que presentaron las empresas que realizarán la obra.
Ramón Ferré destaca que se estudia si irá a la mejora de la acera norte del paseo marítimo que en están en mal estado desde la zona del puerto y en dirección a Calafell o a aceras de la misma zona de la intervención.