El intento del propietario de la nave de los multicines de Calafell para cambiar el uso y acoger una cadena de supermercados con la que tenía un acuerdo, por lo menos verbal, ha puesto sobre la mesa la necesidad de regular la llegada de esos negocios.
El Ayuntamiento ha bloqueado un cambio de usos para intentar garantizar la continuidad de los cines, lo que le ha valido una posible reclamación patrimonial de 6,7 millones por parte del propietario de los cines.
Cómo acabe esa situación está por ver, pero de momento el PP, en la oposición, señala que lo sucedido ha de llevar a una reflexión para el ordenamiento comercial futuro. El concejal popular Juan José García reclama un estudio para redactar un plan de establecimientos comerciales.
Crecimiento
Calafell es uno de los municipios que más crece en población muy apetecible para las grandes cadenas de alimentación, algunas de las más conocidas ya implantadas hace años. Las grandes cadenas tienen tener esa presencia y a ser posible con el mayor número de metros y ceca de zonas urbanas.
«Que las grandes cadenas no interfieran en el desarrollo de los núcleos y en el pequeño comercio»
Quedan pocos terrenos con las características necesarias, pero como señala el concejal del PP, esas firmas tienen mucho dinero y capacidad. «Hay que regularizar la actividad y que las grandes superficies de alimentación no interfieran en el desarrollo de los núcleos de población y del pequeño comercio».
El PP votó a favor de la decisión del equipo de gobierno (PSC-Junts) del cambio de clasificación urbanística de la nave de los cines para pasarla de comercial a equipamiento privado, a pesar del riesgo de la reclamación patrimonial.
Queremos cines
«El comercio, los vecinos, los visitantes quieren cine. Vivimos del comercio, la restauración, el ocio y los servicios. Estamos en un municipio turístico y desgraciadamente no tenemos otras actividades» destacó García.
El plan de regulación debe analizar no sólo dónde podrían instalarse cadenas comerciales, sino de qué sectores. «Grandes cadenas de alimentación no dejan llegar a otras de moda, restauración, hogar y otros sectores o incluso de actividades que serían beneficiosas».
Casi todas las cadenas de alimentación están implantadas pero quienes expandirse
De hecho el alcalde Ramon Ferré defendió el cambio de calificación para mantener los cines «y para no permitir otra superficie de alimentación de las que ya tenemos diversas».
Si la previsión es que siga ese crecimiento demográfico debe pensarse en una planificación futura, también de la actividad comercial. De momento el Ayuntamiento ha paralizado la posible instalación de una superficie en la nave de los cines, donde sólo podría instalarse un equipamiento privado no comercial.
Pero esa paralización la critican grupos de la oposición ya que consideran que es interferir en la iniciativa privada y vulnerar derechos de propietarios a la hora de decir la actividad que quieran desarrollar.
Sobre la realización de una regulación de establecimientos el gobierno señaló que podría activarse para planificar ese futuro comercial.