Ni uno Menos. Nunca más. Nadie merece morir de frío en la calle. Pero pasa, es algo que sucede a diario: sólo en 2018 una ola de frío acabó con la vida de al menos 50 personas en toda Europa. Alicia Allué se ha propuesto terminar con esta catástrofe, al menos, en España. Por esto ha puesto en marcha el proyecto Ni uno Menos, «enfocado directamente a la gente que muere de frío». «Acabamos de empezar», explica Allué, «sólo hace cuatro días que hicimos el primer llamamiento, por ahora, en Salou. Queremos esperar a ver cómo reacciona la gente para empezar a extenderlo por todo el Estado».
Por ahora, la respuesta ha sido muy buena: en estos cuatro días, Ni uno Menos ha conseguido dos sacos de dormir, cuatro mantas y dos pares de botas. Allué aclara que «los sacos y las botas son el material que principalmente pedimos. Creemos que los sacos son las prendas que mejor soportan las bajas temperaturas extremas y las botas son esenciales porque en estas circunstancias es muy importante mantener los pies calientes». Ello sin embargo no significa que no acepten otros materiales como por ejemplo, las mantas, de las que ya tienen alguna.
A pesar de la buena acogida que Ni uno Menos ha tenido por ahora, Allué cree que «no hemos tenido mucha respuesta porque en invierno en Salou hay pocos habitantes y, además, la gente está cansada de donar cosas y que al final no lleguen a dónde tienen que llegar». Por esto, el transmitir confianza es una de las principales bazas con las que cuenta Allué: «Nosotros iremos directamente a la calle y daremos el material en mano a los necesitados», asegura.
Pequeño paso para crecer
A pesar de que el proyecto Ni uno Menos ha arrancado en Salou, la intención de Allué es extenderlo por todo el territorio nacional. Para conseguirlo cuentan con la ayuda de la ONG Bosegus, de la que ella misma forma parte y que tiene su sede en Madrid. De hecho su director, Ricardo, es uno de los tres miembros que por ahora conforman el recién nacido proyecto salouense, junto con Alicia Allué y Tere, de Burgos.
«Nuestra idea es buscar voluntarios que estén dispuestos a aportar su granito de arena a Ni uno Menos por todas las provincias de España y centralizar todo el trabajo en Bosegus, aprovechando sus estatutos para no tener que empezar de cero», explica Allué, quien añade que «en un máximo de quince días la infraestructura ya estará creada y, a partir de aquí, si obtenemos buena respuesta de la gente, este mismo año ya iniciaremos la extensión por España».
Una vez asentados, contactarán con el Servicio Social de Atención Municipal a las Emergencias Sociales (SAMUR social) de Madrid para que les ayuden a hacer llegar el material a las personas que lo necesiten. El SAMUR entiende por emergencia social, aquella situación favorecedora de estados de vulnerabilidad y de desprotección en las personas que la sufren, y que requiere una respuesta inmediata para paliarla.