«Hemos recuperado la masía y ahora es necesario legalizarla. Y a partir de ahora posiblemente destinaremos a ese fin el dinero que recaudamos con las visitas del Pessebre dels Estels, ese dinero que nos servía para recuperar el patrimonio. Quizás tendremos que pasar más horas delante del ordenador y no tantas picando piedra». En la Associació Masia de Castelló lo tienen claro. La reflexión de uno de sus integrantes, Conrad Solé, ilustra a la perfección el siguiente paso que quiere dar la entidad, constituida en 1998. Después de dos décadas recuperando el patrimonio arquitectónico, histórico, cultural y natural de este pueblo abandonado a principios de los años 50 el próximo objetivo es legalizarlo -perteneciente al Ayuntamiento de Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant- para poder realizar nuevas actividades que fomenten el turismo sostenible y al mismo tiempo generen ocupación.
En ese sentido la Associació está a la espera de una inminente reunión con el alcalde Alfons Garcia y los técnicos «para iniciar los trámites oportunos y marcar la hoja de ruta a seguir a partir de ahora», explica Solé.
El alcalde, Alfons Garcia, corrobora esas intenciones: «La asociación ha hecho una tarea muy buena durante estos últimos 20 años, desbrozando y sacando escombros primero, y recuperando las casas y las tradiciones después», sostiene.
«Ahora viene la segunda fase, que es ponerlo todo sobre norma. Aunque la asociación ya dispone de planes de seguridad y evacuación para las fechas puntuales en las que se organizan actos, hay que acabar redactando un plan especial dentro del POUM actual (es de 2014) que recoja las actividades que se pueden realizar allí, ya sean educativas, sociales, recreativas.... que determine qué se puede hacer y qué no; hasta dónde o no se quiere llegar, cómo se promueve, quién lo paga...», explica Garcia.
Desde la Associació admiten que sus planes pasan por una expansión de las actividades puntuales que ofrecen. El Pessebre dels Estels, que definitivamente se celebrará antes de Navidades visto el buen resultado de este año, es la más consolidada, junto con la Rústic Festa de agosto, que cuenta con diferentes actuaciones vinculadas a las tradiciones, y Santa Llúcia, patrona de Masia Castelló y en cuya festividad -a primeros de diciembre- se celebraba la fiesta mayor en el pueblo.
«Queremos que la Masia sea un motor turístico, no quedarnos con estos actos puntuales. Estamos en medio de la montaña, se pueden organizar infinidad de excursiones, dotar el núcleo de distintos servicios y que alguna familia pueda vivir de futuros servicios que se ofrezcan», explica Conrad Solé.
Un albergue
La Asociación, en ese sentido, dispone de 13 casas escrituradas en propiedad -fueron cedidas por sus antiguos dueños para poder celebrar el Pessebre-, de la veintena que hay en el núcleo. Una de ellas está rehabilitada como futuro albergue y otra dispone de espacios amplios para acoger celebraciones.
La Masia también contempla un proyecto de Rural Hub, un laboratorio de innovación social y económica que quiere dar vida al lugar todo el año y convertirlo en una oportunidad para el territorio para atraer más visitantes.
Esta iniciativa corre a cargo de un grupo de investigadores de la Universitat Rovira i Virgili, del Instituto Europeo del Diseño y del FI Group, con la colaboración de la Associació Masia de Castelló y del Ayuntamiento de Vandellòs i L’Hospitalet de l’Infant.
En paralelo a los trámites del plan parcial para legalizar el pueblo de Masia de Castelló la asociación deberá validar primero como núcleo zoológico los espacios en los que habitan, durante todo el año, los animales que se muestran durante el Pessebre dels Estels (gallinas, conejos, ocas, cabras, burros..). Es una de las principales necesidades, a instancias del Seprona.