Los trabajos de desbroce para iniciar las obras de la nueva estación de tren de Salou han resultado ser una mina para los arqueólogos, como ya adelantó el Diari hace dos semanas. Hallados casi a ras de superficie, los restos de la excavación que Adif dio a conocer al Departament de Cultura de la Generalitat han permitido descubrir un importante yacimiento al aire libre datado concretamente entre el Neolítico medio y el Neolítico final (3.500-2.000) a.C. O, lo que es lo mismo, los hallazgos tienen una antigüedad de más de 5.000 años.
La intervención arqueológica en Salou ha posibilitado recuperar numerosas piezas de lo que fue un silo de las épocas media y final de la Edad de Piedra. Fue en el Neolítico medio cuando la alfarería alcanzó su mayor difusión, con la importancia que tuvo para la vida del hombre. La alfarería de entonces corresponde al tipo llamado de alfarería con acanaladura que da idea de un mayor desarrollo de la cerámica en general.
Las estructuras localizadas ahora en la zona de Emprius de Salou consisten en fragmentos realizados en el terreno natural, de planta más o menos circular que se interpretan como estructuras de almacenamiento y silos. Sus dimensiones medias son de un metro de diámetro aproximadamente y de profundidad conservada variable (entre 20 y 60 centímetros).
Han sido encontrados objetos de cerámica a mano, sílex y estructuras de planta circular
Como ha explicado al Diari esta misma semana Maria Adserias, arqueóloga del Servei Territorial del Patrimoni Arqueològic i Paleontològic, «hemos encontrado estos fragmentos rellenados de tierra con los restos de cuando se abandonaron. Esos restos, principalmente pedazos de cerámica a mano y herramientas de sílex, nos indican que, cronológicamente, se sitúan en época prehistórica». Se han localizado 68 fragmentos situados, en su gran mayoría, en los dos extremos de la obra.
Calendario del descubrimiento
Fuentes del Servei del Patrimoni Arqueològic i Paleontològic recuerdan que una excavación debe seguir un estricto control arqueológico de tierras y superficies. Ese primer paso de control cristaliza sacando a la luz los objetos o estructuras localizadas, como ahora está sucediendo. En este caso, Adif es el promotor de las obras de la estación y del vial que conecta esa futura infraestructura con el centro de la localidad. Fue el propio Administrador de Infraestructuras Ferroviarias quien se encargó de dar conocimiento del hallazgo a la Generalitat, responsable de velar por el patrimonio arqueológico.
Los hechos para que se haya llegado a este destacado descubrimiento arrancan en marzo de 2019, cuando desde el Departament de Cultura se autoriza la realización de la prospección arqueológica superficial de los terrenos afectados por la obra. Ya entre abril y julio del año pasado, el propio Departament da luz verde al control arqueológico de los movimientos de tierras vinculados al proyecto. Precisamente, durante esos trabajos fue cuando se localizaron los restos arqueológicos que están siendo excavados actualmente.
Y fue el pasado mes de enero el momento en que comenzaron los trabajos de excavación arqueológica de las estructuras halladas el año pasado.
