Hace semanas que los vecinos de urbanizaciones de Cunit y de Calafell alertan de la llegada de furgonetas con personas que se adentran en las zonas boscosas para buscar lentisco.
Esos grupos llegan a primera hora de la mañana y buscan esa planta que tiene mucha salida en el mercado ya que se emplea como ornamentación, especialmente en centroeuropa, en la industria farmacéutica y de cosmética, además de para barnices y licores.
El lentisco es una planta silvestre autóctona de la flora mediterránea y la alta demanda aumenta su precio. Su principal destino es Holanda.
Este sábado el aviso de vecinos de la urbanización de Valldemar de Calafell a la Policía Local alertando de la llegada de esas brigadas que expolian lentisco de los bosques ha permitido intervenir una gran cantidad de la planta ya cortada en una furgoneta.
Las plantas han quedado requisadas y se ha levantado acta para las sanciones que correspondan.
La Asociación Flora Catalana advierte hace años sobre el expolio masivo de lentisco en Catalunya por el impacto que tiene para medio.
La comercialización del lentisco es legal, pero a menudo la recolección en los bosques se realiza de manera irregular por personas sin permisos de los propietarios de los terrenos y en situación laboral precaria
Ese masivo expolio de lentisco provoca desequilibrios del ecosistema en las zonas de extracción, además de dejar a muchas especies sin zonas de refugio y alimento.
La presencia de esos grupos que recogen lentisco genera enfrentamientos con los vecinos y si para calentarse encienden fuego, supone un riesgo de incendio, además de dañar caminos forestales con la entrada de las furgonetas.
Flora Catalana pide una acción coordinada por parte de las administraciones, de los propietarios forestales y las empresas comercializadoras para regular el aprovechamiento del lentisco y controlar la trazablidad de la planta.
