Torredembarra ya sabe, por fin, cuando va a tener la piscina municipal cubierta. Después de casi cinco años de batallas, hoy, en el último pleno del mandato, el Ayuntamiento aprobará definitivamente el proyecto de reforma del equipamiento y también el proceso de licitación de las obras. El presupuesto de ejecución de las obras asciende a 2.455.105,34 euros (IVA incluido) y el plazo para llevarlas a cabo es de 14 meses, con una previsión de inicio durante el tercer trimestre de este año, con lo que deberían estar finalizadas a finales del 2024.
La aprobación definitiva del proyecto que se lleva hoy a pleno responde a la que ya se hizo de manera inicial el pasado mes de enero. En ese momento se corrigieron una serie de carencias detectadas en el proyecto del 2018, que hicieron que se atrasara todo el procedimiento. En ese momento no se contemplaron ni los elementos necesarios para recuperar el agua de lluvia, ni tampoco la instalación de placas solares que pudieran calentarla. Ahora se dará el visto bueno a un nuevo documento, que ya prevé instalar 90 placas fotovoltaicas de 530 vatios de potencia máxima y un módulo aislado de 400 vatios que permitirán cubrir esta carencia y retomar un proceso que quedó paralizado hace cinco años.
Hubo que aumentar presupuesto
Para poder asumir las condiciones técnicas para que se pudiera ejecutar el proyecto de obras para cubrir y climatizar la piscina, el Ayuntamiento tuvo que modificar, al alza, el presupuesto inicial previsto para ello, y que ascendía a 1,7 millones de euros. Los arquitectos municipales vieron muy limitado este importe si se tenían que incluir las placas solares y los elementos de recuperación de las aguas pluviales, con lo que se iniciaron las conversaciones pertinentes para adaptar el importe.
Tras las primeras reuniones, apareció la pandemia y, al terminar, se retomaron esos encuentros en los que se planteó un nuevo problema: el aumento de los precios de las materias primas producido por la inflación. Esto, sumado a los requisitos anteriormente mencionados, hizo aumentar el presupuesto de ejecución del proyecto previsto en 780.000 euros.
Abrirá también en invierno
La piscina municipal de Torredembarra se inauguró en 2016, en la calle Rosella y desde entonces ha dado servicio sólo durante los meses de verano. El resto del año el servicio se ha cubierto a otra piscina, pero ésta tiene una climatización precaria.
Cuando terminen las obras, el nuevo equipamiento abrirá al público los 365 días del año. La ‘nueva’ estructura permitirá que, cuando haga calor, los ventanales retráctiles que se instalarán ofrezcan una buena ventilación natural en la instalación. Los vestuarios también se reformarán y se creará una sala de espera y un solarium al aire libre que podría albergar dos piscinas más pequeñas, y se reubicarán los despachos para crear un circuito de entrada y salida a la instalación.
Más puntos del orden del día
Finalmente, a parte de la aprobación definitiva del proyecto de climatización de la piscina, otros puntos del orden del día del pleno de hoy son la aprobación inicial de la modificación de la Ordenanza de circulación de vehículos y peatones y la aprobación inicial del Reglamento del Consejo Escolar Municipal de Torredembarra.
Altafulla, sin piscina este verano
Así como Torredembarra ya tienen en marcha el proyecto de reforma de la piscina municipal, Altafulla lo tiene paralizado, hasta el punto que este verano no podrá abrir debido a las fugas de agua que sufre, que le hacen perder hasta cuatro millones de litros durante los meses estivales. El proyecto para solventar este problema está pendiente de aprobación des del 2021, pero las discrepancias entre los equipos de gobierno han retrasado, e incluso paralizado, su trámite para llevarlo a aprobación. Las últimas intenciones del Ayuntamiento era iniciar las obras en octubre, pero tras los resultados de los comicios municipales del domingo, todo queda en el aire y habrá que ver cómo evoluciona y se gestiona finalmente una posible solución.
Las obras de reforma para cubrir y climatizar la piscina tienen un plazo previsto de 14 meses, y no de 9 como inicialmente se calculó. Estarán listas a finales del 2024.
Así como Torredembarra ya tienen en marcha el proyecto de reforma de la piscina municipal, Altafulla lo tiene paralizado, hasta el punto que este verano no podrá abrir debido a las fugas de agua que sufre, que le hacen perder hasta cuatro millones de litros durante los meses estivales. El proyecto para solventar este problema está pendiente de aprobación des del 2021, pero las discrepancias entre los equipos de gobierno han retrasado, e incluso paralizado, su trámite para llevarlo a aprobación. Las últimas intenciones del Ayuntamiento era iniciar las obras en octubre, pero tras los resultados de los comicios municipales del domingo, todo queda en el aire y habrá que ver cómo evoluciona y se gestiona finalmente una posible solución.