La Balma de la Graiera y la Cova Forada son dos de los vestigios históricos más antiguos de Calafell en los que se mantienen excavaciones hace años.
Pero todavía pueden aportar datos de esos primeros pobladores, su forma de vida y evolución. También facilitar su comprensión para el público.
El Ayuntamiento y el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES-CERCA) han firmado un convenio para fomentar la investigación arqueológico y la socialización del patrimonio prehistórico. El Ayuntamiento aportará 5.000 euros para la investigación este año 2024. Pero habrá convenios específicos anuales.
Trabajos arqueológicos
Contribuirá al desarrollo de trabajos arqueológicos y al de investigación en la Balma de la Graiera y en la Cova Foradada liderados por el doctor Juan Ignacio Morales, en el proyecto cuatrienal Transiciones culturales durante el Pleitoceno y el Holoceno en el litoral-prelitoral de Cartalunya, en colaboración con la Universitat de Barcelona y financiado por Cultura de la Generalitat.
Los dos yacimientos en conjunto proporcionan una secuencia de ocupaciones humanas que permiten estudiar la historia evolutiva de los Neanderthales desde hace 200.000 años hasta su remplazo por los primeros Homo sapiens.
Para el proyecto se cuenta con asesoramiento científico y técnico y de divulgación para el públioco del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES-CERCA). Ese equipo ofrecerá apoyo técnico y formación a los equipos locales de patrimonio además de actividades de educación científica en los centros educativos del municipio.
La Balma de la Graiera: Rinocerontes y grupos numerosos
Es una cavidad junto al torrente de la Cobertera donde ha podido documentarse ocupación de Neandertal durante el Paleolítico Medio.En Balma de la Graiera hubo estancias de mayor tiempo y de grupos numerosos.
Es el asentamiento más antiguo de Calafell en una cueva una cueva de unos 6 metros de ancho y 8 de profundidad que ha permitido conocer el proceso de evolución de herramientas de piedra acabadas y restos de fauna, principalmente de grandes herbívoros. También de rinoceronte. Todo un espectro de animales que cazaban por el entorno y que llevaban hasta la cavidad para consumirlos.
En la Balma se ha avanzado en el estudio del Paleolítico Superior. Destacan el potencial estatigráfico (disposición de las rocas sedimentarias y los estratos). Pudo haber ocupaciones de en la zona de entre 40.000 a 100.000 años de antigüedad.
Incluso se han encontrado restos de rinoceronte.
La Cova Foradada: Convivencia y homicidios
Es una cavidad de 30 m2 en la que se encontraron herramientas de caza con una antigüedad de 40.000 años.
Son las muestras de la cultura châtelperroniana que se han localizado más al sur de Europa. Explicarían una mayor expansión de la cultura Neandertal, ya que este tipo de vestigios sólo se habían encontrado en los Pirineos y la costa cantábrica.
Se localizaron herramientas de piedra y cuerno del periodo Homo sapiens de hace 38.000 años. Mostraría que los últimos neandertales y los primeros homo sapiens usaron la cueva para actividades de caza y refugio en estancias cortas.