Es una de las principales avenidas de El Vendrell y que concentra mucha circulación. La avenida de Sant Vicenç, con 330 metros de largo y 14 de ancho, hasta los años 90 era la última calle del núcleo histórico hacia el sur.
Hoy todavía muestra una ordenación con viviendas, almacenes y comercios al por mayor donde el tránsito rodado en ambos sentidos es el dominante.
Ahora el Ayuntamiento plantea una reordenación enmarcado en un proyecto más global de pacificación del centro y que los peatones ganen espacio en la vía pública.
Un único sentido
El proyecto es que la avenida pase a tener un único sentido de circulación y las aceras se amplían hasta los tres metros de ancho. Para ello ya se ha contratado la redacción del proyecto de reforma de la avenida.
Tras la peatonalización de zonas como Quatre Fonts, la extensión de las vías peatonales en el centro histórico y un trazado de carril bici por toda la zona, la reforma de la avenida de Sant Vicenç se plantea como una de las grandes para la transformación de la movilidad, pero también social gracias al urbanismo.
Desvíos
La que era la principal calle de acceso y salida del núcleo histórico ha quedado relegada de esa función por las calles Francesc de Riera o Abadessa Emma.
Así que se plantea la pacificación de la avenida de Sant Vicenç, acción muy de moda en diversas ciudades que buscan sacar tránsito para ganar paseos, zonas verdes y calidad de vida de los residentes, además de hacerla más atractiva para la apertura de comercios.
El proyecto contempla un carril bici que se uniría a los trazados ciclistas ya existentes
La avenida mantendrá la circulación en una única dirección, por ello la que se saque de la calle va a derivarse a otras anexas que incrementarán el paso de vehículos.
El sentido de circulación que mantendrá la avenida de Sant Vicenç será con toda probabilidad de entrada. La acera norte será de 3 metros de ancho con arbolado y espacio para aparcar.
La pacificación de la avenida es una demanda vecinal desde años por el volumen de tráfico y el exceso de velocidad de algunos conductores, pese a las medidas instaladas para intentar reducir la peligrosidad.
Tras una serie de atropellos hace unos años la Associació de Veïns i Veïnes Boulevards Cintoi convocó manifestaciones para reclamar una intervención profunda en la avenida.
La acera sur tendría 2,25 metros de ancho y un carril bici de 2 metros. El vial para bicicletas facilita la unión del municipio con un carril ciclista de 7 kilómetros desde Sant Vicenç de Calders hasta las playas. Con los trabajos se substituirán y soterrarán servicios que ahora cuelgan de fachadas.
El contrato de redacción del proyecto es de 38.000 euros y la previsión de inicio de obras es a principios del próximo año para comenzar los trabajos en verano.
