Una nueva manifestación, la tercera desde las riadas e inundaciones que a finales de octubre causaron en Valencia al menos 223 fallecidos, miles de afectados y pérdidas millonarias en la provincia, ha reunido a miles de valencianos por el centro de la capital coincidiendo con el día en que se cumplen dos meses desde la dana.
La protesta, que ha concentrado a cerca de 80.000 personas, según datos de la Delegación de Gobierno, y ha cambiado su recorrido debido a los cortes de calles por las fechas navideñas, se ha iniciado en la plaza de San Agustín encabezada por siete tractores, que han recibido aplausos a su llegada.
La marcha está ha sido convocada por cerca de sesenta organizaciones cívicas, sociales y de izquierda con la adhesión de más de 150 entidades para pedir la dimisión del president de la Generalitat, Carlos Mazón, por la gestión de la dana del 29 de octubre.
Con esta tercera marcha -las anteriores fueron el 9 de noviembre, que reunió a 130.000 personas, y el 30 de noviembre, con casi 100.000, según la Delegación del Gobierno- se busca, según los convocantes, verdad, justicia y reparación y responde a “la inactividad, falta de responsabilidad y gestión nefasta” del Gobierno valenciano ante la catástrofe, por la que todavía se busca a tres personas desaparecidas 61 días después de la tragedia.
Minutos antes del comienzo, los portavoces de las entidades han acusado a Mazón de “negar las evidencias” y solo estar interesado en poner “punto final a una situación durísima”, con más de 220 muertes y en la que “la gente ha perdido sus casas y sus negocios”.
Asimismo, han destacado que estas navidades “ha habido 226 sillas vacías en las casas” de las 223 personas fallecidas y las tres desaparecidas, y han asegurado que la sociedad valenciana no las olvidará y no descansará hasta que el máximo responsable de esas muertes dimita y sea llevado a prisión.
Siete tractores han encabezado la concentración como homenaje a los agricultores, que han colaborado en la limpieza de muchos municipios afectados, y como símbolo del trabajo incansable de las personas que han ayudado a reconstruir lo perdido “ante el abandono de las instituciones”.
Detrás de ellos iban los manifestantes y el lema que se ha repetido en las tres manifestaciones, ‘Mazón dimissió’, en carteles con su imagen boca abajo y un lazo negro, y también en la figura de un president de cartón con las manos manchadas de sangre, para exigir la depuración de responsabilidades por la gestión “antes, durante y después” de la dana, al considerar que el Gobierno valenciano no estuvo al servicio de la ciudadanía sino de “los intereses personales y políticos del presidente y de los beneficios empresariales”.
En la cabecera de la protesta se encontraban dos familiares de víctimas de la dana, Saray, vecina de Montserrat e hija de una de las víctimas no localizadas todavía, y Aitana, de Catarroja, nieta de un fallecido, quien ha reclamado justicia y lamentado que el Consell “no haya asumido ninguna responsabilidad, ni de lo que hicieron ni de lo que no hicieron”, y ha asegurado que desde el Gobierno valenciano no han contactado con la familia “para nada”.
Otros afectados que han participado, vecinos de Alfafar, han recordado que salieron nadando de su casa en una planta baja y nunca pensaron que podría ocurrir algo así en “el ocaso de su vida” (88 y 76 años).
La población afectada sigue sin tener sus necesidades cubiertas y aun permanece sin suministros y sin casa; además, hay garajes inundados que ponen en peligro la estructura de los edificios, miles de ascensores no funcionan y puede haber enfermedades en las zonas destruidas, según denuncian.
Asimismo, añaden que hay colas “interminables” y trámites burocráticos “farragosos”, una situación que se agrava por “la militarización” del Gobierno valenciano, “la propaganda para tapar su negligencia y la adjudicación de contratos millonarios a empresas condenadas en casos de corrupción”, y aseguran que dos meses después de las graves inundaciones “queda demostrada la incapacidad e ineficiencia” del Consell para gestionar cualquier tipo de crisis.
La manifestación ha coincidido a su paso por las calles comerciales del centro de València, como la calle Colón, con la afluencia de personas que dedicaban la tarde a realizar compras navideñas.
Los asistentes a la marcha han aprovechado para adaptar un villancico al escenario de barro y lodo que han vivido, así como por los propios convocantes para crear ‘la Nadala de la dana’, que habla de tristeza, abandono, falta de ayuda e indignación y ha sido cantada por Dani Miquel y Rafa Xambó al finalizar el recorrido en la plaza América.
En este lugar, han leído un manifiesto en el que piden la incoación de oficio del procedimiento judicial que depure las responsabilidades por “las consecuencias evitables de la catástrofe”, que se ofrezcan alternativas de vivienda, se refuerce el transporte público, se prohíba la construcción en zonas inundables y la línea de costa, la condonación de la deuda “ilegítima” y que los trabajadores en ERTE por la dana cobren el cien por cien de la base reguladora.
Justo a las 20.11 horas han hecho sonar la alarma de Es-Alert que llegó a los móviles de los ciudadanos a esa misma hora el 29 de octubre, cuando las inundaciones ya habían arrasado el territorio.