Greenpeace ha calculado que la playa de La Pineda acumula más de 120 millones de microesferas de polietileno y poliestireno. Una cifra alarmante. «Nos preocupa muchísimo (…) Insistiremos para que se sepa el origen y presionaremos para pedir explicaciones», aseguraba la coordinadora de la Agrupació local de Greeanpeace del Camp de Tarragona i les Terres de l’Ebre, Alicia Escudero. Más de cien personas participaron ayer en la jornada antiplástico organizada por la entidad en el marco de la campaña ‘Maleït plàstic’ que se llevó a cabo en distintos puntos de todo el Estado.
Los ecologistas no escogieron la playa de La Pineda al azar. La aparición de miles de bolas de plástico hace un mes fue el principal motivo. Lo que hicieron ayer fue cuantificar aproximadamente las esferas de polietileno que hay en la playa. Tan solo las que están en la superficie. Calcularon que en cada metro cuadrado hay una cantidad de 1.484 bolas de plástico. En toda la playa habría más de 120 millones. «Si tan solo en la superficie hay esta cantidad en el mar podría ser mucho más», explica Alicia. También hay que tener en cuenta que el temporal de estos últimos días ha hecho desaparecer buena parte de las esferas.
Los voluntarios lo recogieron con coladores para poderlas separar de la arena. Se trata de un material tan pequeño que no hay maquinaria preparada para poder limpiar la playa.
La representante de Greenpeace recuerda que este no es el primer episodio. En 2017 también apareció este tipo de material en la arena. «No son perjudiciales para la salud si las tocas con las manos. Pero sí que resultan perjudiciales indirectamente. Los peces lo ingieren y esto acaba influyendo en nuestra cadena alimentaria», lamenta Alicia. Además los peces sufren como una especie de gastroenteritis lo cual también perjudica a la biodiversidad.
Conocer su procedencia
Algunos de los voluntarios eran residentes de toda la vida y comentaban que hace 35 años ya habían visto este tipo de bolas en la playa.
La entidad ecologista está a la espera de que se resuelva la investigación sobre el origen de las esferas de polietileno. Cabe recordar que esta semana la ACA ha pedido información a la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT) y al Port de Tarragona en relación a la aparición de las bolas en la playa. «Queremos saber el origen y que se tomen medidas. Queremos una playa limpia», exige Alicia.
El objetivo de la campaña también era recoger los plásticos de la arena. Aunque aseguran que estaba bastante limpia, recogieron diez bolsas de residuos de cien litros cada una. Con este material, Greeanpeace realiza una auditoría de las marcas de los envases encontrados para posteriormente exigir a las empresas que realicen otro tipo de envoltorios más sostenibles con el medio ambiente. Según Alicia, «los plásticos tardan 500 años en biodegradarse en el mar. Si los vamos acumulando al final no tendremos mar».