El Departament d’Acció Climàtica de la Generalitat publicó una resolución hace escasos días en la que daba a PortAventura «la autorización administrativa de construcción de la planta solar fotovoltaica llamada PortAventura Solar de 6,6 megavatios (MW) de potencia sobre un terreno ubicado en el término municipal de Vila-seca». El permiso de la Generalitat era el último trámite antes de solicitar licencias de obras de este proyecto impulsado en 2019 y retocado en 2021.
La autorización de la Generalitat se acordó en la última Comissió d’Urbanisme Territorial (CUT) del Camp de Tarragona, del 26 de mayo, una vez la empresa promotora corrigió todos aquellos aspectos que se le indicaban. De hecho, fue la misma CUT que en la reunión celebrada el 22 de febrero de este mismo año suspendió la aprobación definitiva de este proyecto por algunas carencias, básicamente por el impacto visual que tendrían estas miles de placas solares (concretamente 13.056) a poca distancia del Raval de la Mar, la carretera que une Vila-seca con La Pineda y separa la zona turística del complejo petroquímico sur de Tarragona.
Uno de los ‘peros’ al proyecto energético presentado en su momento fue del propio Ayuntamiento de Vila-seca, que reclamaba un estudio de integración en el paisaje, ya que el impacto visual de esta planta distorsionaba el entorno cualificado como suelo no urbanizable.
Divulgación científica
Las demandas del Ayuntamiento de Vila-seca iban dirigidas a que el proyecto fuera totalmente de autoconsumo para el parque temático de PortAventura, y sobre todo que incluyera este anexo de integración e impacto paisajístico, donde hubiera una prevención ambiental del espacio y una protección del patrimonio histórico y de restos arqueológicos que existen y pueden salir a la luz en esta zona. También solicitaba el consistorio un proyecto pedagógico con espacios de divulgación científica de la energía solar y arqueológica.
Las peticiones municipales «parece que han sido atendidas y en este sentido, estamos a la espera del proyecto definitivo que permita pedir la licencia correspondiente», explican fuentes del consistorio.
Esta licencia de obras no es potestad del Ayuntamiento, sino del Centre Recreatiu i Turístic (CRT), ya que las 10 hectáreas de esta planta fotovoltaica forman parte de este espacio que está gestionado urbanísticamente por la Generalitat y los municipios de Salou y Vila-seca.
El proyecto, que ahora se someterá a exposición pública durante el plazo de 30 días, es el que se presentó a finales de 2021 y que corregía el que se presentó en 2019. Básicamente se reducían el número de módulos solares y ligeramente la potencia energética que generaría este parque pensado para diversificar las fuentes energéticas que nutren en resort de la Costa Daurada.
El proyecto de planta fotovoltaica que impulsa PortAventura contempla un total de 13.056 paneles solares con una potencia eléctrica de 6,6 megavatios (MW) que pasarán por un transformador antes de dirigirse a una línea de alta tensión de 25 kilovoltios (kv) que será subterránea. La explotación de la planta será de PortAventura íntegramente.
La inversión prevista es de 4,8 millones de euros y la finalidad de esta planta es hacer una parte del parque temático más sostenible con la generación de esta energía solar que se produzca en esta planta fotovoltaica. La misma resolución de la Generalitat que concede la autorización administrativa establece que las obras deben finalizar en un plazo de dos años, por lo que la instalación debe estar operativa en el segundo semestre de 2025.
Un ‘muro verde’
La planta fotovoltaica de PortAventura contará con un perímetro de vegetación que ‘esconda’ la instalación energética y no rompa el paisaje rural que rodea actualmente el parque temático desde el Raval de la Mar.
La planta, que se construirá en el término de Vila-seca deberá ir acompañada «de una franja de vegetación (serán árboles) que haga la función de pantalla verde a unos 25 metros de distancia» de los paneles solares. De esta forma, las exigencias del Ayuntamiento de Vila-seca quedarán resueltas con este muro verde que rodeará los paneles solares que se instalarán.