Desestacionalizar la temporada turística. El eterno objetivo que todos los sectores turísticos de la Costa Daurada persiguen desde hace años. En que sería beneficioso para todos no hay dilema. En lo que cuesta más ponerse de acuerdo es en el cómo. Si nos centramos en Salou no tendremos discusión en afirmar que es un municipio de sol y playa. Y esto, claro está, dificulta el garantizar la afluencia de gente los meses de invierno. Entonces, es un pez que se come la cola: Si no hay gente, no se abre. Y si no se abre, no viene gente.
Con el fin de cambiar esta tendencia, asociaciones vecinales, de hostelería, hoteles, comercios y apartamentos trabajan mano a mano para atraer visitantes a Salou que impulsen a los negocios a abrir. Desde la Associació de Comerciants 365 dies, su presidente, Juli Vilaplana, asegura que alargar la temporada turística es «una de nuestras prioridades». Por eso «hemos propuesto al Patronato de Turismo de Salou estirarla por delante y por detrás». También desde la Associació Empresarial de la Zona Turística de Salou (ASETS) su presidenta, Elaine McParland, asegura estar «totalmente de acuerdo» con desestacionalizar la temporada y abrir todo el año. De hecho, afirma «todos estamos trabajando en la misma dirección».
Una dirección a la que también se suma el sector de apartamentos. En este sentido el presidente de la Associació d’Apartaments Turístics de la Costa Daurada i Terres de l’Ebre, Joan Calvet, recuerda que «la desestacionalización es lo que siempre buscamos», pero lamenta que es algo muy costoso. Por eso considera que «debemos coordinarnos todos para que comercios y restaurantes abran y no estén cerrados».
Una tarea muy difícil
Pero por mucho que todos los sectores naveguen en una misma dirección, lograr llegar a buen puerto no es fácil. En este sentido Vilaplana reconoce que «hoy en día planificar toda la temporada de invierno es impensable». Por ahora, apunta, «intentamos potenciar todos los fines de semana del año porque es cuando puede venir gente aprovechando algún evento o festividad». Pero, admite, «es muy complicado que todos abran porque son negocios privados y tienen que salir los números». Aun así, Vilaplana no se rinde: «Habría que hacer un esfuerzo conjunto de ciudad y premiar a aquellos que abran toda la temporada. Lamentablemente esto no es así y muchos, si abren, perderán dinero».
Esta rueda en espiral genera consecuencias como las que se plantea Elaine MCParland: «Sí que podríamos impulsar iniciativas, pero ¿a quién nos dirigimos? Si no hay gente...». Pero es que ésta es, según cree el presidente de la Associació de Veïns de Barenys, Juan Miguel, una «coyuntura que afecta a muchas zonas del pueblo. Además, hay negocios como por ejemplo una inmobiliaria, que no tiene sentido que abran en invierno si no hay gente».
¿Cuál es pues, la solución?Sentarse y hablar. Algo que el presidente de la Associació Empresarial d’Hostaleria de Tarragona, Francesc Pintado, asegura que ellos ya hacen: «Una vez al mes ponemos en común las sinergias de cada territorio». Esto ha traído sus frutos puesto que según explica Pintado «estamos trabajando con los distintos presidentes de nuestras asociaciones en dar vida a los municipios los jueves, por ejemplo con rutas de tapas. Es un modo de desestacionalizar la temporada».
No todos están cerrados
Otro factor que no debe obviarse a la hora de analizar la situación turística de Salou es la división del municipio entre la zona del pueblo y la zona puramente turística. Por poner un ejemplo, el presidente de la Associació de Veïns de Barenys, Juan Miguel reconoce que allí «hay mucha vivienda y poco comercio que, además, en invierno cierra. Somos una zona a medio caballo entre turística y considerada de todo el año». Esto repercute directamente en la cantidad de comercios que haya abiertos en los meses de temporada baja. En este sentido, el presidente de la Associació Empresarial d’Hostaleria de Salou (AEH), Josep Moreno, asegura que «el 80% de nuestros asociados abre todo el año. Hoy en día en Salou no está todo cerrado como hace 25 años. Hay ambiente de pueblo. ¿Que en la zona turística sí lo está? Claro, por eso es zona turística».
Apartamentos para todo el año
Los que sí están abiertos de enero a diciembre son los apartamentos, un sector cada vez más emergente que el presidente de la Associació de Comerciants 365 dies considera que «ayudará mucho a desestacionalizar la temporada». Aunque el presidente de la asociación de apartamentos, Joan Calvet asegura que la cantidad de clientes baja mucho en invierno, también reconoce que «al no tener unos costes de estructura tan grandes como un hotel, nos resulta más fácil abrir todo el año». De hecho, en 2018 en toda la Costa Daurada la media de ocupación en apartamentos fue de 41,1%, mientras que en Salou, Cambrils y La Pineda fue del 43,6%. En enero y febrero la media en la Costa Daurada fue del 14,7% y en los tres municipios antes mencionados, del 27,1%.
Menos gente, más inseguridad
Para más inri, el que los negocios bajen persianas en invierno genera inseguridad entre los vecinos de determinadas zonas puramente turísticas. Una de ellas es Salou Est, donde el secretario de la asociación de vecinos, Àlex Savé, denuncia que «en las tardes de invierno no hay gente y muchos comercios cierran porque tienen miedo». La presidenta de la ASETS, Elaine McParland, comparte esta postura: «En verano hay inmigrantes africanos que intentan vender droga a nuestros turistas. Como en invierno no hay turistas, ahora roban en plena calle. En enero atacaron a cuatro personas y emplearon la fuerza. A los comercios les da miedo. Entonces, ¿merece la pena abrir por la tarde?», se pregunta.
Aun así, la lucha por garantizar la seguridad está avanzando. McParland asegura que la Generalitat se ha comprometido en aumentar la presencia de los Mossos d’Esquadra en su zona durante el verano. «¡Es todo un éxito!».
