Con la llegada del mes de junio, la maquinaria turística de la Costa Daurada se pone a pleno rendimiento para recibir el volumen más grande de visitantes de todo el año. A pesar de una Semana Santa temprana en el calendario, el cierre de los cinco primeros meses del año ha sido mejor de lo esperado para los alojamientos de la provincia. El ritmo de reservas a estas alturas también presagia un verano «normal», en que de nuevo se rozará la plena ocupación. Sin embargo, para recuperar definitivamente las cifras de 2019, será imprescindible crecer en las puntas de la temporada.
«Se están cumpliendo los objetivos y vamos trabajando de una manera discreta y moderada, pero persistente y con consolidación», manifiesta Berta Cabré, presidenta de la Federació d’Hostaleria i Turisme de Tarragona Província (FEHT), que señala que la clave para volver a los datos previos a la pandemia estará en el tercer trimestre del año.
Berta Cabré, presidenta FEHT: «Para que sea un buen año, necesitamos que la primavera y el otoño funcionen»
Ese es el gran objetivo para 2024, tras un 2023 en que se quedó muy cerca, con 5,4 millones de turistas y 19,9 millones de pernoctaciones en los alojamientos de la provincia. Este año, además, los hosteleros confían en recuperar margenes de beneficio, una vez alejados los fantasmas de la inflación de las últimas campañas.
«El verano es importante, porque es la época en que se produce un mayor volumen de pernoctaciones, pero para que sea un buen año necesitamos la desestacionalización y que la primavera y el otoño funcionen», sostiene la representante de los empresarios turísticos. En este sentido, reconoce que «hace tiempo que en verano no se produce un crecimiento» y que ese no es el objetivo.
Albert Savé, Associació Hotelera:«En mayo ya hemos recuperado niveles de 2019»
«En temporada baja es donde tenemos más campo para correr. Crecer en temporada alta no tiene sentido», coincide el presidente de la Associació Hotelera Costa Daurada i Terres de l’Ebre, Albert Savé. «En mayo ya hemos recuperado niveles de 2019. El reto de esta temporada es cerrar la comparativa con el 2019 definitivamente, algo que no hemos conseguido por la fallada del turismo ruso y británico», agrega.
«Tenemos un destino familiar y en verano, durante las vacaciones escolares, todos trabajamos y esperamos llenar. Lo más importante es llenar fuera de temporada y ahí depositamos todos nuestros esfuerzos», señala Mireia Sans, presidenta de la Associació de Càmpings Costa Daurada i Terres de l’Ebre. El sector campista de la provincia cuenta desde este año con un nuevo aliado para tratar de superar los 8 millones de pernoctaciones; un nuevo motor de reservas propio donde se alojan todos los campings asociados. «Ya es una vía importante de reservas sin intermediarios», asegura Sans.
Mireia Sans, Associació de Càmpings: «Tenemos un destino familiar y en verano todos esperamos llenar»
Por el momento, las sensaciones son positivas en todas las tipologías de alojamiento. Joan Calvet, presidente de la Associació d’Apartaments Turístics de la Costa Daurada i Terres de l’Ebre, cifra entre el 10 y el 15% el aumento de actividad en los apartamentos de la demarcación en abril y mayo. «Para verano nuestra previsión es mejorar las cifras del año pasado. El cliente internacional es el que reserva con más antelación y está respondiendo. Aún esperamos la venta de última hora», afirma.
Conexión con Reino Unido
En cuanto a orígenes, se percibe un crecimiento de dos de los principales mercados emisores, británico e irlandés. El primero se está recuperando tras unos últimos años en caída y el segundo continúa al alza, junto al alemán, que poco a poco también está regresando a la Costa Daurada.
Joan Calvet, Associació d’Apartaments Turístics: «El cliente extranjero es el que reserva con más antelación y está respondiendo»
Todo ello, sumado al buen comportamiento del turista nacional y el francés, los dos con mayor volumen, y la apertura de nuevas rutas desde Reus con países como Polonia o República Checa, podría hace olvidar finalmente el hueco que dejó el turismo ruso, que sigue vetado en Europa. «El Aeropuerto de Reus supone una inyección muy importante de visitantes. El incremento de un 16% de plazas este año se traduce de forma directa en más pernoctaciones para nuestro destino», celebran los empresarios turísticos.