Nuevo paso adelante en la urbanización del sector PAU 10 de La Cabana, en Altafulla. El Ayuntamiento ya ha aprobado el número y la altura que deberán tener las viviendas que se construyan en esta zona anexa al Xalet de la Creu y cuyos terrenos transcurren junto al Vial Lluis Companys. Se trata de un total de 140 viviendas (entre adosados, casas unifamiliares o viviendas con planta baja y una o dos alzadas como máximo) que deberán respetar las condiciones que se han establecido en la modificación del POUM: tener alturas progresivas hasta llegar al chalet.
En este sentido, las primeras edificaciones de entrada al municipio desde el vial no podrán superar la planta baja más una altura (PB+1), de modo que se evite el impacto visual cuando se accede a la zona. Esta altura podrá ir aumentado conforme las viviendas se acerquen al Xalet de la Creu. La altura puede llegar a ser de planta baja más dos alzadas (PB+2), pero en ningún caso podrán superar los metros del chalet para no perjudicar, como explicó la concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Altafulla, Marisa Méndez-Vigo, «la primera impresión que uno tiene cuando entra al municipio».
Usos para actividad económica
Los usos mobiliarios de toda la zona de La Cabana se han aprobado sin que éstos impliquen directamente a otra modificación reciente del POUM que ya se anunció en septiembre y que afecta al tipo de actividad que podrá acoger, a partir de ahora, el Xalet de la Creu. Esta variación urbanística afecta también a otras edificaciones del municipio como son la Villa Marcia, en la Plaça Nova, o la Masia Cal Vitali, a pie de playa.
En lo referente al Xalet de la Creu recordar que, hasta la fecha los usos del edificio se limitaban a ser estrictamente residenciales, pero ahora se podrán desarrollar otros de tipo económico para acoger futuros negocios como por ejemplo servicios de restauración u hotelería, entre muchos otros.
De hecho, la limitación urbanística que hasta ahora recaía sobre el chalet estaba encallada desde hacía muchos años. A día de hoy el edificio pertenece a un particular, que lo compró hace ocho años y desde entonces no había podido ampliar su uso porque el planteamiento del POUM se lo impedía. Ahora esta situación es susceptible de cambiar.
Con todo, lo que se vaya a hacer en un futuro en el Xalet de la Creu sigue siendo actualmente una incógnita. Por ahora lo único que está claro es que es una edificación que, desde el año 2008, está incluida en el catálogo del patrimonio arquitectónico protegido, lo que significa que cualquier intervención que se haga en él deberá preservar su fachada, su estructura principal y sus elementos arquitectónicos. Además, también deberán garantizarse las vistas al mar des del edificio.
Finalmente, gracias a la modificación que ahora se ha aprobado del POUM, ya han quedado ajustados los parámetros edificatorios que se desequilibraron cuando el Xalet de la Creu entró en el catálogo del patrimonio protegido. A partir de aquí, con el cambio en la calificación urbanística, se garantiza un reparto homogéneo en el provecho tanto del edificio como de las futuras viviendas que se construyan a su alrededor, de modo que ese desequilibrio queda eliminado.
La futura residencia. ¿Dónde se va a construir?
La ubicación de la futura residencia de la gente mayor de Altafulla está en duda. Si bien en noviembre equipo de gobierno y oposición llegaron a un entendimiento para tirar adelante con su construcción, lo que quedó en el aire fue el dónde se iba a hacer. En un primer momento la residencia debía levantarse en un solar de titularidad municipal de La Cabana, pero según avanzó el concejal de la Gent Gran, Francesc Farré, dependiendo del modelo de residencia, ese espacio podría quedar pequeño. Por su parte, desde la oposición el concejal de l’EINA-ERC, Jordi Molinera recordó que ya existe un estudio de la Generalitat que tiene en cuenta la situación de la residencia en La Cabana, pero desde el Ayuntamiento insisten en que hay que replanteárselo.