El instituto Camí de Mar de Calafell ha suprimido barreras arquitectónicas que había en el centro y que afectaban a personas con movilidad reducida.
En el equipamiento educativo se ha colocado un ascensor que permite acceder a la primera planta de uno de los edificios evitando las escaleras que había.
También se ha construido una larga rampa para salvar el desnivel que hay entre los edificios de manera que puedan facilitar la movilidad también en silla de ruedas.
Los trabajos han ido a cargo del Ayuntamiento.