El tramo de autopista entre Cambrils y Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant es un tapón de coches. Más de 16 kilómetros de colas se registran esta tarde de viernes en la AP-7 por culpa de un camión accidentado que ha bloqueado los dos carriles en sentido sur desde primera hora de la mañana. Los otros kilómetros de colas pertenecen a las rutas alternativas generadas por el corte de la autopista.
En total han sido 14 horas de problemas circulatorios permanentes. La autopista se ha reabierto poco antes de las 21 horas y ello ha permitido que el flujo de coches y camiones permitiera eliminar las retenciones generadas por el accidente mortal.
ℹ Oberta la circulació a l'AP-7 a Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant en sentit sud pic.twitter.com/MvSSLLMwGg
— Trànsit (@transit) February 7, 2025
La autopista se ha cortado a la altura del kilómetro 290 en sentido Valencia y las patrullas de los Mossos d’Esquadra de Trànsit han intentado desviar el tráfico lo más rápido posible por rutas alternativas y esquivar el ‘obstáculo’ que supone este vehículo pesado bloqueando los dos carriles en sentido sur.
La autopista se ha reabierto poco antes de las 21 horas
El desvío se ha hecho por dos rutas: la autovía A-7 que se coge en Vandellòs i l’Hospitalet (la salida de la autopista permite la conexión con esta vía rápida y sortear el accidente en sentido sur) y la N-340 que ha dejado de ser una prioridad para el tráfico, pero que es una alternativa para seguir el trayecto hacia Terres de l’Ebre o Valencia esquivando el problema de la AP-7. El problema, pero es que el tráfico desviado ha llenado las rutas alternativas generando un caos circulatorio en este punto de la red viaria de Tarragona.
En la misma autopista Ap-7, las colas alcanzan los 16 kilómetros en el tramo entre Cambrils y Vandellòs i l’Hospitalet (antes de que Mossos obligue a salir a los vehículos para poder esquivar el accidente).
Estos coches deben salir de la AP-7 y dirigirse a la A-7 para continuar hacia el sur. La autovía no llega a L’Ametlla pero se convierte en N-340 antes de la llegada de L’Ametlla de Mar. Allí se puede volver a conectar con la AP-7 y seguir por esta vía hacia el destino final.
Este circuito creado para esquivar el camión accidentado no solo ha colapsado la autopista (el tramo anterior a la salida obligatoria) con colas de hasta 16 kilómetros, sino que también ha generado retenciones largas en las vías alternativas.
Así, la autovía A-7 desde Vandellòs tiene más de 8 kilómetros de colas provocadas por el tráfico desviado de la autopista y el propio de esta vía rápida.
La N-340 tampoco se salva de este tráfico denso. Por una parte está el que circula por esta carretera nacional en sentido sur y el que se suma en la conexión con la autovía A-7, después de superar la central atómica de Vandellòs. La N-340 suma casi 8 kilómetros hasta L’Ametlla de Mar, donde los coches pueden volver a la autopista o continuar por carretera nacional.
La gestión del camión accidentado todavía va para largo (se ha cortado poco antes de las 7 de la mañana la vía rápida), ya que la extracción del vehículo pesado tiene su complejidad con el uso de grúas de gran tonelaje y transporte de los restos del vehículo fuera de la autopista.
