Calafell tiene a punto los iglús que fueron contenedores de vidrio y que se han habilitado como refugios para gatos callejeros. El objetivo es comenzar a colocarlos la próxima semana.
Los depósitos los ha cedido al Ayuntamiento la empresa que instala los contenedores y se han acondicionado con acceso para los gatos y una puerta para que los voluntarios que se encargarán de su cuidado puedan entrar a limpiar el interior y depositar comida.
De momento habrá 3 iglús en parques como los de la Sínia o el de la Pau, pero el objetivo es que haya una decena de estas casas para gatos. Además se colocarán por el municipio una quincena de tolvas donde se depositará agua y comida. Están diseñadas para impedir el acceso de pájaros y roedores.
En Calafell la iniciativa fue de las más votadas en los presupuestos participativos. El acondicionamiento de los contenedores y todas las tolvas cuesta 14.000 euros. La instalación se hará en zonas arboladas y estarán controlados por voluntarios para su mantenimiento y limpieza.
La iniciativa ya se realiza en diversos municipios con éxito ya que asiente colonias de gatos de manera limpia. Esas colonias están controladas y esterilizadas para evitar la proliferación.
En Calafell hay una veintena de colonias de gatos controladas por voluntarios que dejan comida y agua y realiza un seguimiento de su estado y número de ejemplares.