Vila-seca volverá a contar con una estación de tren urbana con todos los servicios. Adif ha dado los primeros pasos para adaptar el antiguo edificio de viajeros de la calle Galceran de Pinós para volverlo a abrir al público e integrar la infraestructura en el municipio. Se trata de una larga reivindicación por parte de los usuarios, y también del ayuntamiento, que ha cogido más fuerza en los últimos tres años ante el incremento de viajeros que ha experimentado con la entrada en funcionamiento del Corredor del Mediterráneo.
El inmueble, que había acogido en sus últimos años un restaurante, lleva más de diez años clausurado y la estación carece de servicios básicos, a pesar de ser una de las que más viajeros tiene en la demarcación con cerca de 200.000 al año. En 2015, Adif anunció que volvería a alquilar el edificio a una empresa para explotar un restaurante. Sin embargo, aquel proyecto nunca llegó a fructificar y ahora trabaja para recuperar y modernizar la estación y abrirla a la ciudad.
De momento, ha encargado a la empresa de ingeniería Ineco, también dependiente del Estado, un anteproyecto para la adaptación de la estación de Vila-seca «a las nuevas necesidades ferroviarias y a los nuevos condicionantes del entorno urbano», tal y como reza el encargo. El presupuesto que destina es de unos 220.000 euros y la previsión es que el documento que defina la transformación de la estación y todo su entorno esté listo este mismo verano.
Hace dos semanas, el Ayuntamiento de Vila-seca mantuvo una reunión técnica junto a personal de Adif y de la Generalitat para avanzar en la definición de este anteproyecto. El alcalde, Pere Segura, celebra que «toda la negociación con Adif ya está aflorando». Señala, además, que el problema con la estación de Vila-seca «no es tanto el edificio de la estación, sino cómo hacer esta estación permeable a la ciudad, cómo transformar aquel espacio y hacer un parque de la estación». En este sentido, el edil apunta que «el reto es cómo adaptamos los equipamientos a las necesidades, porque esta es una estación con mucha afluencia, y cómo queda esta estación integrada y no hace de barrera con la ciudad».
Asimismo, la transformación de la estación debe servir para integrar la llegada del tranvía, que contará con una parada en la estación que servirá de enlace hacia Reus y Tarragona. Cabe recordar que el futuro tranvía del Camp de Tarragona conectará en una primera fase Cambrils, Salou y Vila-seca y que la Generalitat prevé empezar las obras en 2024. El trazado del tranvía entrará a Vila-seca desde Salou, por la avenida Alcalde Pere Molas, y se dirigirá hacia la estación a través de la plaza de Països Catalans, la avenida Ramon d’Olzina y en paralelo a las actuales vías del tren.
Barreras acústicas
La última gran inversión que Adif llevó a cabo en sus instalaciones de Vila-seca se remonta a hace diez años, cuando se construyeron los nuevos andenes, el paso soterrado y los ascensores que comunican las dos vías. Hace dos años, tras la petición por parte del Ayuntamiento de Vila-seca, el administrador ferroviario se comprometió a construir una serie de barreras acústicas para reducir el ruido que generan los trenes a su paso por las zonas habitadas del núcleo urbano. Esta actuación, cuyo proyecto se adjudicó en verano de 2021, continúa pendiente de ejecutarse.
Por otro lado, el verano pasado, Adif instaló un módulo prefabricado junto al antiguo edificio de viajeros para ofrecer información a los usuarios. Lo hace durante todo el día, mediante personal subcontratado. Sin embargo, la estación de Vila-seca continúa sin ofrecer otros servicios básicos como la venta de billetes, una zona de espera cerrada o lavabos.
Supera en usuarios a la de Cambrils
La entrada en funcionamiento de la variante del Corredor del Mediterráneo, en enero de 2020, otorgó una nueva centralidad a la estación de trenes de Vila-seca dentro del entramado ferroviario del Camp de Tarragona. La desaparición de la línea de costa provocó que la línea R16 pasara a circular por Vila-seca, sumando diez nuevas frecuencias con Barcelona al día y muchos nuevos usuarios. Según datos de Renfe, en 2021 pasaron por la estación de Vila-seca 173.000 viajeros, 22.000 más que en 2019, a pesar de la pandemia. Estas cifras son prácticamente las mismas que en la estación de Salou-PortAventura y casi 40.000 viajeros más que los registrados en Cambrils.