De la costa a tierra firme, Vila-seca, la Pineda Platja es un auténtico oasis para disfrutar de unas vacaciones inolvidables en familia. Su clima mediterráneo y su gran diversidad de oferta turística, la convierten en un destino ideal para disfrutar de la naturaleza, el bienestar y la diversión durante todo el año.
Vila-seca, la Pineda Platja cuenta con grandes espacios abiertos. Los casi 4 kilómetros de playa de alto valor paisajístico son la esencia de la población. Caminando por el paseo que rodea la playa de la Pineda, se llega al Parc del Pinar de Perruquet, un espacio natural de 2’5 hectáreas ubicado en primera línea de mar e inspirado en los principales elementos de la naturaleza: el viento, la luz, la sombra, la tierra y el agua. Un lugar único donde sentarse a descansar y disfrutar de las vistas. Más allá, en el mismo paseo, destaca el símbolo más representativo de la Pineda: el grupo escultórico Pineda. Ocho pinos de 24 metros de altura construidos con 130 toneladas de acero y cobre. Diseñados por el artista Xavier Mariscal, han dado la vuelta en el mundo como símbolo de Vila-seca, la Pineda Platja.
En Vila-seca también se encuentra la Séquia Major. Este espacio protegido abre sus puertas únicamente de agosto a febrero, época en la que no nidifican las aves. Es la zona de humedales más importante que existe en Cataluña entre el Delta del Ebro y el Delta del Llobregat. Con 17’3 hectáreas, la Séquia Major alberga una gran biodiversidad y supone un punto importante de descanso para las aves migratorias. Las visitas son gratuitas, duran dos horas y se realizan en varios idiomas. En ellas, se pueden descubrir las huellas, las plumas, los nidos y los restos de comida que han dejado los animales. Además se observan especies protegidas y aves a través de los prismáticos. La oferta turística de Vila-seca incluye una gran variedad de propuestas de ocio y entretenimiento para toda la familia. Por un lado, PortAventura World, uno de los mayores resorts de ocio de Europa con el parque Ferrari Land, único en Europa. Y, para los que les apasionan las actividades acuáticas, tanto Aquopolis Costa Daurada, el parque acuático más grande de Cataluña, como el Caribe Aquatic Park de PortAventura World ofrecen espectaculares atracciones para pasar un día en familia.
Unos 5 kilómetros separan el centro histórico de Vila-seca del núcleo de la Pineda. Es posible recorrerlos a pie o en bicicleta, dando un agradable paseo por el Raval del Mar y a través de la pasarela desde la cual se puede disfrutar de unas fantásticas vistas. Antes de llegar a Vila-seca, es obligado realizar una parada en el Parc de la Torre d’en Dolça. En este espacio se encuentra la Torre d’en Dolça, edificada en el siglo XII, y que se convirtió en una guarnición permanente durante el siglo XVI, época en la cual la piratería causó más estragos. Este parque es un espacio público que permite practicar deporte, realizar actividades, relajarse y disfrutar de la naturaleza a grandes y pequeños.
En el centro histórico de Vila-seca es posible conocer los puntos de interés de su patrimonio cultural, a través de una ruta marcada con tótems identificativos situados en los monumentos más relevantes. Los tótems incorporan un código QR que enlaza a la información de cada uno de los monumentos, disponible en 5 idiomas. Entre estos destaca el Castell de Vila-seca y las exposiciones artísticas que acoge.
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