El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que pedirá a la Comisión Europea adelantar la entrada en vigor del pacto migratorio europeo al verano de 2025 y no en 2026, como estaba previsto.
Lo ha hecho durante su comparecencia en el Congreso para informar sobre asuntos de inmigración unos días después de que el PP suspendiera las negociaciones con el Ejecutivo para lograr un acuerdo sobre la acogida vinculante de menores migrantes reprochando precisamente al Gobierno que haya rechazado ayuda europea en materia de migración.
En su discurso, Sánchez ha hecho referencia a la cuestión de los menores dirigiéndose directamente a los parlamentarios del PP, a los que ha pedido que «asuman su responsabilidad», dejen de confrontar sobre este asunto y apoyen la reforma.
El jefe del Ejecutivo también ha anunciado que el mes que viene llevará al próximo Consejo de Ministros la reforma del reglamento de extranjería, que servirá para agilizar trámites y ordenar las figuras de arraigo, y la puesta en marcha de un Plan Nacional de Integración y Convivencia Intercultural.
Sobre la ayuda europea en materia de migración, que ha sido la brecha fundamental con el PP en los últimos días, Sánchez ha asegurado que su Gobierno va a reclamar una política corresponsable y solidaria en Bruselas, «exigiendo que toda Europa se implique de manera efectiva en la gestión de los flujos migratorios que recibimos los países del Mediterráneo».
Y para ello, pedirá a la Comisión Europea que adelante la entrada en vigor del Pacto de Migración y Asilo, que fue acordado bajo la presidencia española del Consejo de la Unión Europea el año pasado, de modo que sus herramientas en materia de control de fronterizo y de reparto de personas migrantes empiece a usarse en el verano del año 2025 y no en el de 2026, como está previsto.
Acerca de la reforma de la ley de extranjería para establecer una acogida vinculante de menores migrantes en todas las comunidades para aliviar a zonas de llegadas como Canarias, ha recordado la falta de apoyo de PP y Vox a la propuesta del Gobierno que llegó al Congreso el pasado mes de julio.
Y la suspensión, por parte del PP, de las conversaciones que estaban llevando a cabo con el Gobierno y Canarias, basándose en lo que Sánchez ha tachado de «bulo»: que el Gobierno habría rechazado ayuda europea en materia de migración.
«Les pido que dejen de mentir y de bloquear, dejen de poner los intereses del Partido Popular o del señor Feijóo -tanto monta, monta tanto- por delante de los intereses de los canarios y también de los españoles», ha reclamado.
Durante su comparecencia, Sánchez ha anunciado que el Gobierno llevará el próximo mes al Consejo de Ministros el nuevo reglamento de extranjería, que va a agilizar los procesos de los migrantes que residan en España, eliminando trámites burocráticos innecesarios, ordenando las figuras de arraigo y creando nuevas figuras en torno al empleo y las redes familiares.
También ha dedicado parte de su discurso a cargar contra los bulos y la desinformación sobre los migrantes y ha anunciado que el Ejecutivo pondrá en marcha en las próximas semanas un Plan Nacional de Integración y de Convivencia Intercultural.
Un plan que tendrá recursos y medidas para fomentar la integración de los extranjeros en la sociedad y tendrá como objetivo facilitar su incorporación en ámbitos como el laboral, el educativo y el social, además de prevenir «errores del pasado», con estrategias de integración para la inclusión basadas en los derechos humanos y que fortalezcan «una España diversa y cohesionada».
Sánchez también ha señalado que esta legislatura habrá más recursos para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, 6.000 nuevas plazas en los centros de acogida y «más apoyo a aquellas comunidades autónomas que más lo necesiten».