«Es un patriota, muy formado y, sobre todo, muy fiel a los valores del catalanismo más genuino». Así es como define la presidenta de Òmnium Cultural del Tarragonès, Rosa Maria Codines, al elegido por Puigdemont como presidente de la Generalitat, Quim Torra. Así lo describe ella y también coinciden otros de sus compañeros y amigos del Camp de Tarragona, como por ejemplo, el abogado reusense Lluís Gibert, quien guarda una estrecha relación de amistad con el casi presidente. «Se trata de una persona con altas capacidades intelectuales, perfectamente preparada y que conoce muy bien la historia del país», explica Gibert.
Gibert: «En broma, le llamé President. Pero su prioridad era investir a Puigdemont»Ambos se conocieron hace aproximadamente unos 10 años, «haciendo activismo», explica Gibert. Fue justo el momento cuando Torra hizo el salto al Reagrupament de Joan Carretero –exconseller del Tripartit que abandonó ERC y cuya mano derecha era Rut Carandell, cuñada de Quim Torra–. Allí empezó su relación con el abogado reusense. «Siempre hemos manteniendo el contacto a través de las redes sociales. A los dos nos gusta mucho hacer tuits», explica Gibert, quien le describe como «una persona excelente y de firmes convicciones, alejado de la imagen que quieren dar ahora de él». Gibert se refiere a la polémica surgida a raíz de los tuits del candidato y que muchos le han tachado de «xenófobo».
El abogado –que cabe recordar que encabezó la lista de la formación denouReus en las elecciones municipales del 2015–, confiesa que últimamente ha mantenido un contacto más intenso con el sustituto de Puigdemont. «Creo que Torra quería sondear a los suyos. Desde el momento en que entró en el Parlament, tenía interés en saber cómo veíamos la situación política en Catalunya. Le importa mucho lo que opinan los ciudadanos», explica Gibert, quien añade que «incluso en alguna ocasión, en broma, le llamé President. Todos contemplábamos esta opción, pero la prioridad de Torra era investir a Puigdemont».
Tres visitas a Tarragona
Rosa Maria Codines y Quim Torra se conocieron cuando el candidato era a mano derecha de Muriel Casals. Su relación se intensificó cuando Torra pasó a presidir Òmnium Cultural. Codines explica que el futuro presidente ha visitado, de manera institucional, hasta tres veces Tarragona. La primera fue en el 2015, cuando las entidades soberanistas del territorio celebraron el acto de final de campaña del ‘Ara és l’hora’, acto en el que también participó Carles Puigdemont como presidente de la AMI. La segunda vez vino a homenajear a la bibliotecaria Teresa Rovira y en la tercera presentó el libro ‘Muriel Casals i la revolució dels somriures’.
Codines: «Le envié un mensaje felicitándole y me contestó cosas bonitas»«Es un patriota de piedra picada, muy intelectualmente formado. Le gusta pasearse por el país y es un hombre fiel a los valores del catalanismo y también a las personas», explica Codines, quien ayer por la mañana le envió un mensaje al móvil felicitándole «y me contestó cosas bonitas». La presidenta de Òmnium Cultural del Tarragonès asegura que «Torra sigue la línea de Puigdemont. Tanto uno como otro son gente irreductible, que no se mueven de sus ideales, pero que pueden hablar con todo el mundo». Codines se enteró del anuncio de Puigdemont durante un acto dedicado a Pompeu Fabra. «Nos pusimos contentos, aunque pensamos que nuestro presidente legítimo es Carles Puigdemont», asegura. Torra cuenta con el perfil soberanista más radical de la lista de Junts per Catalunya. Si consigue ser investido se convertirá en el 131 presidente de la Generalitat.
