La Unió Llauradora i Ramadera del País Valencià calcula que las pérdidas por el paso de la DANA llegarán a los 300 millones. Aun así, en declaraciones a la ACN, su secretario general, Carles Peris, asegura que la cifra aún no está cerrada porque hay muchos campos donde los peritos no han podido acceder para evaluar los daños. En total, hay alrededor de 50.000 hectáreas afectadas.
Los cultivos más dañados son los cítricos y los caquis, seguidos de las hortalizas y los viñedos en menor medida. Por todo esto, los agricultores reclaman que se les tenga en cuenta a la hora de repartir las ayudas. “Necesitaremos subvenciones para la maquinaria, ya que mucha ha quedado totalmente inservible, y ayudas para reestructurar explotaciones que lo han perdido todo”, dice Peris.
El paso de la gota fría, que ha coincidido con el inicio de la temporada de cítricos y caquis, ha dejado cientos de campos inundados y llenos de residuos. Por ello, estos días algunos agricultores intentan salvar lo poco que aún queda en el árbol, ya que mucha fruta se ha echado a perder.
A pesar de todo, hay muchos que se han centrado en ayudar a los pueblos afectados con la maquinaria pesada y ni siquiera han podido evaluar las pérdidas que han sufrido en sus campos. El secretario general de la Unió Llauradora i Ramadera, Carles Peris, reclama que se tenga en cuenta al sector primario a la hora de repartir las ayudas y pide celeridad al Gobierno para poder recuperar la normalidad “lo antes posible”.
