La Generalitat ha denegado el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectaría a 615 trabajadores de Freixenet y de Segura Viudes porque no ve acreditada la causa de fuerza mayor por la sequía que argumentó la compañía cavista, según fuentes del Departamento de Empresa y Trabajo.
El Govern ha comunicado al grupo productor de cava que no ve los elementos «imprevisibles e inevitables» para justificar un expediente de fuerza mayor ordinario, dado que considera que Catalunya sufre sequía desde hace más de tres años, por lo que sus consecuencias son previsibles.
Explica que la fuerza mayor ordinaria actúa ante hechos que la empresa no puede prever ni evitar, como incendios o explosiones, entre otros, que no permiten la actividad del centro de trabajo, o fenómenos meteorológicos catastróficos, como pueden ser terremotos o inundaciones.
Los demás expedientes en los que la Generalitat sí ha autorizado la fuerza mayor están vinculados a restricciones directa o indirectamente ligadas al decreto del Govern, que no es el caso de Freixenet.
Desde el Govern, se apunta a que existen otras opciones de expedientes vinculados a circunstancias económicas, técnicas, organizativas o productivas.
Por su parte, la empresa «acepta» la decisión de la Generalitat pero se mantiene firme en la necesidad del expediente y en las condiciones climáticas y solicitará un ERTE, ahora por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción.
Los ERTE para detener o reducir la producción son los únicos que requieren el visto bueno del Departament de Treball, mientras que los expedientes por causas económicas, técnicas, organizativas o productivas (etop) en los que la conselleria no está obligada a autorizarlos.
Tras la decisión de la Generalitat de no aceptar la fuerza mayor como motivo de la ERTO, la empresa ha asegurado que continuará las «negociaciones constructivas» sobre el expediente con el comité de empresa y los sindicatos.
Según la empresa, el motivo de la solicitud original del pasado 22 de abril de 2024 «sigue vigente»: la grave falta de uvas y vino, base para la producción de cava.
Esto conduce a una reducción masiva del trabajo en los procesos de producción debido a la «sequía extrema» en las comarcas del Alt Penedès, Baix Penedès, Garraf y Camp de Tarragona, que afecta cada vez más al sector desde 2021.
Desde entonces, junto con otros productores de cava, sindicatos y viticultores, Freixenet viene instando a la D.O. a actualizar la normativa del cava y a adoptar medidas para contrarrestar la tensa situación de suministro.
Aunque la D.O. aprobó a mediados de abril medidas extraordinarias para la próxima cosecha, Freixenet considera que no son suficientes ni llegan a tiempo para evitar un ERTO.
La empresa ha añadido que, mientras la sequía ha acumulado ya un déficit equivalente a 80 millones de botellas en el sector del cava, Grupo Freixenet «está comprometido a satisfacer la demanda de los consumidores a corto y medio plazo».