No tener cajero en el pueblo es un problema para miles de vecinos, que se ven obligados a desplazarse hasta el municipio más cercano con cajero para realizar gestiones bancarias. En la provincia de Tarragona se calcula que hay 74.841 personas sin entidad bancaria en su lugar de residencia.
Un problema que ahora la Generalitat quiere solucionar con una red de oficinas móviles que ha presentado la consellera de Economia, Natàlia Mas, en Alpens. Se trata de una furgoneta que ofrecerá servicio quincenal con atención personalizada y donde los clientes podrán realizar todos los servicios.
Las entidades encargadas del proyecto serán CaixaBank y Caja de Ingenieros, en función de la zona. Las primeras oficinas empezarán en septiembre y se pretende cubrir el 100% de la población del país.
Con una ratio de 0,27 sucursales por mil habitantes, Tarragona es la tercera provincia con una penetración más baja, solo por detrás de Las Palmas de Gran Canaria (0,25) y de Barcelona (0,27).
Además, Tarragona es la primera provincia de España, junto con Barcelona, en pérdida de sucursales desde 2008. La reducción ha sido del 74%, o sea, de tres de cada cuatro, y no terminó con el estallido de la crisis financiera.
Un total de 61.648 personas está en núcleos sin entidad bancaria ni tampoco cajero. Según estos estudios, un 9% de la población tarraconense no tiene acceso a oficina y un 7,1% ni a oficina ni a cajero.
Paralelamente, la Diputació de Tarragona ha impulsado un plan para que los municipios más pequeños puedan sacar adelante licitaciones de cajeros. Cornudella de Montsant ha sido la pionera en utilizar este servicio y en breve lo podrá hacer realidad.
Desde la Diputació prevén que a partir de 2024 hasta 20 municipios y entidades descentralizadas de la provincia tendrán un cajero.