Es una de las históricas masías de la sierra del Montmell, en la Joncosa. De inicios del siglo XIX. De cuando El Montmell quedaba más aislado, y la tierra, la agricultura y el bosque eran el principal sustento.
Aunque en la mayoría de casos la propiedad de la tierra no era de quien la trabajaba y debía entregar una parte de la cosecha a los ‘amos’.
Desde su construcción fue la masía de Ca La Jepa, nombre que recibió porque era la mujer Jepet. Porque la tierra no era de los trabajadores, pero sí las casas.
El Baix Penedès es más que sus playas. Un todavía desconocido interior, por mucho que se intente promocionar hace años, ofrece un paisaje de la plana con sus viñedos y una sierra del Montmell que sorprende.
El turismo rural es el atractivo del interior de la comarca, donde hay varias casas dedicadas a esa oferta que cada vez tiene demanda.
Ahora se ha incorporado Ca la Jepa en el Montmell. Una casa que encierra una historia y el esfuerzo de la familia por conservarla.
El que en la zona las casas de los trabajadores fueran de su propiedad ha facilitado esa conservación.
Como explican los responsables de Ca la Jepa en su web, Jepet tuvo 4 hijos y 3 hijas. Con el tiempo unos fueron dejando la casa para ir a estudiar o ellas se casaron o fueron a servir.
El hijo menor enfermó y murió a causa de la Guerra Civil. Con 19 años fue alistado en la Quinta del Biberón para luchar en el Ebre.
Ca la Jepa quedó cerrada, «pero abandonada», explican los propietarios. Pasada la guerra se realizó el mantenimiento, consolidación y restauración.
La masía consta de dos casas, la principal dedicada al turismo rural y una anexa en rehabilitación. Todavía conserva elementos como los ventanales de la buhardilla, la bodega para el vino, el horno de piedra y la chimenea. Además del huerto y la gran higuera que ya es símbolo en la Joncosa.