El Consell Comarcal de l’Alt Camp investiga posibles casos de acoso laboral a algunos miembros de la plantilla. Después de año y medio de conflicto interno, el ente ha encargado una auditoría para esclarecer los hechos. Según ha podido saber ACN, Inspecció de Treball de la Generalitat ha recibido una denuncia por supuesto acoso. La tensa situación que se vive dentro de la institución ha desatado la dimisión del concejal de Serveis Socials, Josep Ruiz, que oficializó su renuncia en el último plenario. «La gente teme ir a trabajar al Consell», afirma el exconseller. El ente comarcal tiene ya el resultado de la auditoría externa, que todavía no ha hecho pública por una cuestión burocrática que se espera resolver en una semana.
Aún en el cargo, Ruiz presentó cuatro informes para abrir expedientes sancionadores contra cuatro empleados frente a «la situación que se está viviendo» desde hace más de año y medio. Los dos primeros informes los entregó el 29 de abril y los otros el 5 de mayo, después de alertar, en varias ocasiones, de la problemática al presidente del Consell, Mateu Montserrat. A pesar de la existencia de estos informes, el concejal apunta que todavía no se habrían tramitado los expedientes para sancionar a los empleados en un ente donde no se dispone de un departamento de recursos humanos propio, ámbito que asume directamente la gerencia.
Ruiz lamenta que la asesoría encargada de realizar la auditoría no haya escuchado su versión de los hechos y que sólo haya hablado con la plantilla y la gerencia. «En el momento en que me volví más crítico con la situación, el presidente me pidió que me mantuviera al margen de todos los temas de mi área», asegura Ruiz y añade que se ha sentido como «un cero en el izquierda». Por este motivo, decidió plegar y oficializó su renuncia en el último pleno, celebrado el pasado 30 de mayo, aunque se mantiene como miembro de la institución. Martí Barberà, vicepresidente segundo será la persona que ocupará su cargo.
Ruiz denuncia que ha habido cinco trabajadores de baja por estrés dentro de su área: «Tienen miedo de venir al Consell porque hay un grupo que les amenazaba; el presidente no ha hecho lo que tenía que hacer». Asimismo, remarca que existen ayuntamientos de la comarca descontentos con los servicios prestados desde el Consell porque, dice, «no cumplen» con el trabajo. «En una empresa privada ya estarían en la calle; en cambio, en la administración pública parece que puedan hacer lo que les dé la gana», añade. Sin embargo, se muestra esperanzado con el resultado de la auditoría y confía en que se resuelva esta problemática.
Los resultados de la auditoría
El Consell Comarcal ha contratado una asesoría externa para que investigue si se han producido casos de acoso laboral entre el equipo de los Servicios Sociales. En declaraciones a ACN, el presidente del ente, Mateu Montserrat, ha evitado confirmar si se trata de casos de acoso laboral hasta que no esté terminada la auditoría. «Estoy totalmente de acuerdo en que estas cosas van despacio, cuando se sepa ya se dirá lo que hay; ahora es hablar por hablar y es absurdo porque no sabemos que sea ni una cosa ni otra», sostiene.
Mateu Montserrat también subraya que estas «situaciones» necesitan seguir protocolos y que requieren sus tempos. El resultado de la auditoría se dará a conocer en cuestión de días, ya que el viernes la secretaria del ente -que está haciendo una sustitución- no tenía la autorización de la administración local para abrir los resultados.
Según el presidente del Consell del Alt Camp, de confirmarse los casos, la institución actuará en consecuencia a los «protocolos de seguridad». En cuanto a la reciente dimisión del concejal de Serveis Socials, Montserrat afirma que es «respetable» y que todo el mundo puede «plegar» si no está conforme con la actuación de la dirección del organismo.